Ocurrió el jueves de la pasada semana en el Congreso. El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, acude  a la Comisión Mixta del Pacto de Toledo. Bueno, para ser exactos, y esto ya resulta rarito, no a la Comisión, sino a la Mesa y Junta de Portavoces de la Comisión, que no recibe a nadie y su función consiste en hacer el orden del día y cosas así.

Pues bien, el gobernador acudió pergeñado con el correspondiente informe sobre la actual situación de las pensiones contributivas. Mayoría sociopodemita e izquierdistas varios bajo la batuta de Magdalena Valerio, ministra de Trabajo del Gobierno Sánchez de la que el presidente prescindió para hacer hueco a Podemos, pero lo hizo feliz: no soportaba el estilo bronco de Valerio, rozando la grosería, aunque algunos aseguran que el verbo rozar no es el más apropiado: se queda corto.

Cos sólo dijo la verdad: que el sistema de pensiones está quebrado. Pero conste que eso no les enfadó mucho, porque aunque PSOE y Podemos lo niegan en público saben que es una verdad innegable. No, lo que les encendió fue que Hernández de Cos pusiera pegas a su ‘solución’ para la quiebra. Porque lo que pretende la izquierda no es otra cosa que pagar las pensiones expulsando del Sistema otros gastos. Dicho de otra forma, trasladando costes desde la Seguridad Social a Hacienda. Una forma como otra cualquiera de hacerse trampas en el solitario.

Tanto para la izquierda como para la derecha, bajar las pensiones es igual a perder las elecciones

Para entendernos, con las cuotas sociales, a pesar de resultar agobiantes para la creación de empleo, las más altas de Europa, no se pueden pagar los 10.000 millones de euros de nomina mensual en pensiones de jubilación (por 14 pagas). Pero a los sesudos chicos de la izquierda no se les ha ocurrido otra cosa que gravar con más impuestos a los trabajadores en activo para poder seguir pagando a los pasivos. Con ello asfixian la economía pero salvan la cara por unos pocos años… cada vez menos.

Y va Hernández de Cos y les dice lago tan sencillo como que eso es injusto. ¡¿Podía permitirse tamaño desafuero?! Nunca jamás. Magdalena Valerio le maltrató con esa finura con la que sólo ella sabe hacerlo y que recuerda aquel dicharacho adolescente: más basta que un bocata garbanzos. Por su parte, los podemitas tiraron de manifiesto 15-M y le insultaron: le tildaron de neoliberal.

No contentos con ello le instaron a modificar -perdón, ampliar- el informe. Y en efecto, Hernández de Cos, que nunca se había visto en otra similar, dijo que ampliaría el informe, aunque fuentes del Banco de España insisten a etse diario en que dirá lo mismo que el anterior: no se puede hundir a los jóvenes para pagar las pensiones de los viejos… porque es injusto.

La única solución a corto plazo consiste en retrasar la edad de jubilación. Pero también resulta impopular

jubilOjo, el contenido del informe sí se ha contado. Lo hizo El País, al que se filtró el contenido del documento de Hernández de Cos. Lo que no se ha contado es el maltrato que los sectarios del PSOE y de Podemos infligieron a Hernández de Cos. Nunca un gobernador se había visto en otra parecida.

¿Y por qué les enfada tanto que se resalte una injusticia manifiesta como es la de ponérselo difícil a los jóvenes para satisfacer las pensiones de los mayores? Pues porque, tanto para la izquierda como para la derecha, bajar las pensiones es igual a perder las elecciones. Hablamos de 10 millones de votos sólo en pensiones no contributivas.

La solución más urgente, que se impone por sí sola, consiste en retrasar la edad de jubilación. Tampoco se atreven a ponerla en marcha. También hace perder votos.