Ha ocurrido en la sesión de control al Gobierno del miércoles 23 de marzo. Isabel Celaá se ha burlado en su respuesta -entre las risas de fondo de sus compañeros de bancada- de la intervención del parlamentario popular Juan José Matarí quien se ha dirigido a la titular de Educación y le ha reprochado uno de los puntos más polémicos de su nueva reforma, la conocida como ‘ley Celaá’, la progresiva desaparición de los centros de educación especial para incorporar a esos alumnos en la red general.

Una compañera de Matarí en la bancada popular, ha replicado después a Celaá: "Señora ministra de Educación, qué falta de respeto en la respuesta al señor Matarí, qué insensibilidad a un padre de una niña discapacitada".

Por cierto, Toni Cantó recuerda que las hijas de Celaá fueron al Colegio Bienaventurada Virgen María–Irlandesas de Leioa (Lejona). "El colegio Irlandesas de Leioa, un colegio concertado y católico en el que los alumnos reciben una educación trilingüe (español, vascuence, inglés), en el que además las fotos delatan el uso del uniforme". Y, otro dato al respecto: en las décadas de los 50 y 60 la propia Celaá fue alumna del Colegio Sagrado Corazón en Bilbao.