Debate de investidura en el Congreso. Discurso castrista (en cuanto al contenido y por la hora y media de duración) del candidato Pedro Sánchez, a los que se han unido los de los principales líderes -Pablo Casado, Santiago Abascal y Pablo Iglesias-, el vencedor del cotarro, que cuantos más votos pierde más poder le otorgan.

Sánchez, en su línea progre. Ya saben, abajo los curas y arriba las faldas.

Sobre todo lo primero: además de anunciar una ley de eutanasia -temblad, ancianos y débiles de cualquier edad-, el presidente en funciones ha dado un paso más allá en el mundo de los soviets y ha anunciado el regreso de la censura previa. No con esas palabras, claro está, sino aludiendo a la enorme necesidad de evitar las fake news (las falsas noticias), que le quitan el sueño al pobre, allá en La Moncloa.

¡Ah! y con la creación de una especie de agencia oficial para luchar contra los delitos de odio y en defensa de los colectivos más vulnerables. Por ejemplo, mujeres y homosexuales. Es decir, las dos armas predilectas del Nuevo Orden Mundial (NOM) para imponer la censura en nombre de la libertad. Para un buen progresista, una noticia falsa es toda aquella noticia u opinión que se atreve a criticar al líder.

En ‘defensa de los autónomos’, el Ejecutivo social-comunista les subirá los impuestos… su única ventaja

Y un delito de odio es algo parecido: el artículo 510 del Código Penal está redactado para que sea el acusado quien tiene que demostrar su inocencia, es decir, que no odia al acusador. El lobby LGTB está haciendo maravillas con el 510. Por de pronto, ha conseguido que nadie se atreva a opinar sobre las homosexualidad. Censura férrea y total.

El discurso de don Pedro también amenazó a la Iglesia con la subida de impuestos (para colaborar al bien común y eso) y con las inmatriculaciones. Se trata de subir los impuestos a la Iglesia, sobre todo el IBI, del que están exonerados, por ejemplo, los partidos políticos y cualquier otra asociación sin ánimo de lucro. Al parecer, la Iglesia es una multinacional. Y como se da la circunstancia de que es una institución de siglos, con locales en el centro mismo de las ciudades… no necesito concluir que la subida del IBI simplemente asfixiaría económicamente a la Iglesia.

No sólo eso, Sánchez insiste en las inmatriculaciones. Otra mentira gorda porque significa, por ejemplo, -así lo hizo el entonces podemita Ayuntamiento de Zaragoza- que la Catedral de Zaragoza es propiedad de la Iglesia.

Pocas concreciones en Economía, que esta materia la carga el diablo, pero sí otra ‘groseem mentirem’: Sánchez aseguró que el gobierno PSOE-Podemos, defenderá los derechos de los autónomos haciendo que coticen según las prestaciones a las que tienen derecho Eso significa que les van a subir las cuotas sociales, que es la única ventaja del autónomo, verdaderos soportes del empleo en España, en su carácter de ‘cuentapropista’. Significa también que socialistas y comunistas suben los impuestos laborales y provocarán otra sangría de parados.

El fantasma del paro ha vuelto y no hay que ser muy listo para saber que con Iglesias y Sánchez al frente del Gobierno, el desempleo se disparará en España.

Mientras ERC hará presidente a Sánchez aunque la JEC haya retirado la inmunidad a Oriol Junqueras

Flojo estuvo en el debate de investidura el líder del PP, Pablo Casado, cada día más pendiente de las formas y menos del fondo. Santiago Abascal, en su línea: es el líder político español que despierta más entusiasmo entre sus seguidores, quizás porque se nota que cree en lo que dice, que lo suyo no es una impostura.

Mientras, el líder de ERC, Gabriel Rufián, a pesar de las decisiones de la Junta Electoral Central (JEC) de horas antes, aseguraba que permitirá a Sánchez ser presidente (naturalmente: a ningún otro podrían ningunearle como a él), mientras se burla de su elegido: asegura don Gabriel que le gusta la “undécima” versión de Sánchez.

Y éste, solícito, ya habla de conflicto político y de diálogo, mucho diálogo. Como los proetarras de Bildu y los nacionalistas del PNV. Y así, el PSOE arremete contra una JEC que no sólo ha inhabilitado a Quim Torra para presidir la Generalitat sino que -esto es más importante que aquello- ha decidido retirar a Junqueras su inmunidad como eurodiputado.

Y si lo piensan un minuto es muy lógico: ya dijimos en su momento que la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) arreó un palo, con toda su mala uva, a España. Ahora bien, era un palo tonto, casi inane, a pesar de la propaganda indepe, que no tenía por qué significar nada. Junqueras tenía derecho a recoger su acta de diputado como un acusado en un juicio. Pero el fallo del TJUE se refería a esa etapa y sólo a ella: a su etapa como imputado, no a su etapa como condenado en firme. Se refería a su etapa como preso preventivo, no como preso definitivo.

E Iván Redondo empieza a preocuparse. El calificativo de ‘traidor’ se ha convertido en el segundo apellido de Pedro Sánchez

Así que la JEC -aunque la refinada jurista Adriana Lastra la desautorice para que Rufián no se enfade y vote a su Pedrito- ha hecho muy bien en inhabilitar a Torra y en retirar la inmunidad a Junqueras. Otra cosa es que el Tribunal definitivo, en este caso el Supremo, decida otra cosa. Pero, por el momento, Quim Torra debe salir de la Generalitat y Junqueras no posee inmunidad alguna como condenado en firme.

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Mientras tanto, a pesar de los desaires chulescos de Pedro Sánchez, lo cierto es que hay una palabra que preocupa mucho a su asesor principal, sobre todo al mercenario Iván Redondo. Esa palabra y ese concepto es el de “traidor”, que se ha convertido en el segundo apellido de Pedro Sánchez. Porque cuando una manifestación convocada por un consultor desconocido (a la que entre otros, ha asistido el alcalde de Madrid, el popular José Luis Martínez-Almeida), que en unas pocas horas, consigue congregar en el centro de Madrid a unos cuantos centenares de personas en defensa de la unidad de España -y esas manifestaciones se van a repartir por toda la geografía española-, y la palabra mas repetida es esa misma, -traidor-… pues hay que pensárselo un rato. Eso no habría ocurrido hace tan sólo un año y don Iván teme que se empiece a popularizar lo de Pedro-Vellido-Sánchez-Dolfos. O simplemente: Judas-Sánchez.

Ana Oramas da la sorpresa y anuncia que votará 'no', rompiendo la disciplina de voto de su partido: CC había decidido la abstención

Y por cierto, en la recta final del primer día del debate de investidura ha habido espacio para alguna sorpresa... que no ha sido una mera anécdota. La diputada Ana Oramas ha reconocido que la “han presionado de todas las maneras posibles”, pero no ha tenido reparos en decirle a Sánchez que a su investidura votará: “No, no y mil veces no. No pienso traicionar a este país y a sus ciudadanos, no voy a traicionar a los canarios a cambio de que usted cumpla su fuero. Su ambición de poder es inmensa”. Duras declaraciones que han llamado la atención porque se han dado apenas 24 horas después de que su partido, Coalición Canaria (CC), optara por la abstención (así lo decidió por unanimidad su máximo órgano). Y claro está, ante las palabras de Oramas, CC ya ha advertido que actuará con sus estatutos ante esta indisciplina, pero la diputada “será escuchada”... todo sea por contentar a Sánchez, aunque Oramas no parece dispuesta a tal cosa.

Y de postre, no ha faltado una amenaza de Rufián: Si no hay mesa de diálogo, no hay legislatura”. Y cómo no, en dicha mesa ERC quiere que se hable de la amnistía de los presos del ‘procés’ y de la autodeterminación, y tener la garantía de un calendario que monitorice públicamente todos sus encuentros.

Por su parte, desde Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha afirmado que “hoy se podría haber hecho un gran acuerdo constitucionalista”. Asimismo, se ha dirigido a los diputados socialistas, por si aún hay algún valiente que sea capaz de cambiar su voto (y no apoyar a Sánchez). Algo que se antoja muy difícil -sin duda, sería la condena de aquel socialista que osara a desobedecer a su ambicioso líder-, pero no sólo lo está intentando la formación naranja, también desde el anonimato a través de las redes sociales e incluso con correos electrónicos a los diputados del PSOE.

Y por si doce horas y media de debate de investidura no fueran suficiente, en la cuestión política también ha entrado en escena el pleno del Parlament de Cataluña. Al final, JxCAT, ERC y la CUP han aprobado una resolución que respalda el rechazo de Torra a la decisión de la JEC (o sea, su inhabilitación) y que califica esta de "golpe de Estado". Lo esperado, ni más ni menos, aunque no debería ser así, sino que Torra debería dejar la Generalitat... y punto.