El Gobierno parece dispuesto a todo con tal de no dejar de sorprendernos… Este martes, el Consejo de Ministros ha autorizado que SIX Group, operador de la bolsa de Zúrich (la principal de Suiza), se comiera a la española (BME). Esta es la peor decisión que podía tomar y en el peor momento, en plena emergencia sanitaria y estado de alarma por el coronavirus. ¿Corría tanta prisa?

No hay que olvidar que la pandemia provocada por este virus ha dado lugar a un contexto de alta volatilidad bursátil, con jornadas negras y otras como la de este martes (el Ibex ha subido un 7,82%),… donde nadie entiende nada, pues dentro de un mismo sector unas compañías se disparan y otras se derrumban. Asimismo, no hay que olvidar que las grandes empresas españolas están en peligro de OPA… aunque el Gobierno haya suspendido las inversiones extraeuropeas superiores al 10% o que supongan toma de control de compañías estratégicas.

Con este movimiento, España abandona el proyecto de un único mercado europeo continental, tras la pérdida de la bolsa de Londres por el Brexit

El Gobierno, en su nota de prensa (ver documento adjunto), presume de que SIX ha asumido compromisos, “que permiten garantizar el mantenimiento de la actividad de las infraestructuras de mercado afectadas y, en consecuencia, la continuidad del mercado de valores español como mecanismo de financiación de nuestras empresas”. Ahora, la pelota pasa al tejado de la CNMV y no se espera el rechazo a la operación, y después, le tocará el turno a los accionistas de BME en la Junta que, previsiblemente, se celebrará en segunda convocatoria el próximo 29 de abril.

El Ejecutivo entrega la bolsa española a una empresa extracomunitaria y encima, propiedad de la peligrosa y especuladora banca suiza. Con este movimiento, España abandona el proyecto de un único mercado europeo continental, tras la pérdida de la bolsa de Londres por el Brexit. Al final, la presión de París para que BME cayera en manos de la bolsa presuntamente paneuropea, Euronext (París Ámsterdam, Bruselas, Lisboa y Dublín), no tuvieron éxito, ni tampoco lo tendrá su integración en el proyecto para un mercado que aunaría los de Francia, Italia, Alemania y España. Además, no hay que olvidar que no sólo BME cae en manos suizas, sino también Latibex, el mercado de empresas hispanoamericanas que cuelga de la bolsa española.