Ignacio Sánchez Galán contenta a Jair Bolsonaro, pues mantendrá el control de su filial brasileña (Neoenergia), aunque salga a bolsa. Iberdrola controla actualmente el 52,45% de esta compañía, pero su presidente ya ha anunciado a los analistas que ofrecerá al mercado algunas de sus acciones, sin detallar cuantas.

Con esta estrategia, Sánchez Galán contenta al mandatario brasileño por dos motivos:

  1. La salida a bolsa ayuda a ensanchar el mercado bursátil brasileño, algo que el país sudamericano necesita.
  2. El hecho de mantener el control asegura que Iberdrola seguirá invirtiendo, y más teniendo en cuenta que Neoenergia tiene activos en los segmentos de generación, transmisión, distribución y comercialización de electricidad. Y como saben, Bolsonaro también quiere incrementar la inversión en infraestructuras básicas.

A falta de que este lunes los accionistas de Neoenergia aprueben el lanzamiento de una oferta pública inicial de acciones en una asamblea extraordinaria, todo parece indicar que el nuevo intento sí saldrá adelante (no como ocurrió en 2017). Ahora hay respaldo del Banco do Brasil, dueño de un 9,34%, que venderá todas sus acciones, mientras el fondo de pensiones de los empleados de esta entidad (Previ), propietario del 38,21%, también está interesado en la operación, aunque aún no ha decidido si mantendrá su posición o venderá algunas acciones.