El fondo LetterOne, magnate ruso Mikhail Fridman, da el salto definitivo sobre DIA, mediante una OPA voluntaria sobre el 70,9% de la cadena que no controla a 0,67 euros por acción. Se acoge así, como adelantó Hispanidad, al criterio del artículo 8.f del Real Decreto 1066/2007, que excluye un precio equitativo.

Se trata de una oferta muy ajustada en precio, que ha tenido en cuenta el balance actual del grupo, muy pobre; la situación de la deuda, que no ha parado de crecer, y el mal momento del sector, por la caída de márgenes: ha pasado de pagarse 9 veces Ebitda a 7 veces en un año.

LetterOne ha comunicado sus intenciones en un hecho relevante a la CNMV (en el documento adjunto), el regulador del que depende ahora la aprobación. La oferta la presenta, en concreto, L1 Retail, la división de negocio minorista del fondo, con Stephan DuCharme al frente. El exconsejero de DIA y mano derecha de Fridman aterrizó hace días en Madrid, como pudo saber Hispanidad, para intentar llegar a un acuerdo en una negociación con los bancos para una potencial quita de deuda cercana al 35%.

L1 Retalil, con Stephan DuCharme al frente, tiene en cuenta el Ebitda de 345 millones y una deuda en torno a 2.000

El objetivo, en cualquier caso, está claro: el asalto sobre DIA con una oferta voluntaria condicionada a que la acepte al menos un 50% de las acciones. Si tenemos en cuenta el 29% de LetterOne, le basta el respaldo del 35,5% del total. El precio ofrecido, de 0,67 euros, supone una prima del 56,1% y un desembolso de 296 millones.  

Ahora bien, se ajusta, más importante, al momento peculiar de DIA, una sociedad “en serias dificultades financieras”, señala el hecho relevante, y que “requiere la implementación de un plan de transformación integral.” La reacción en bolsa, con una subida del 70%, que ha quedado al cierre en un 63%, deja pocas dudas respecto al respaldo de la operación.

El subidón en bolsa deja pocas dudas de los inversores sobre la operación

Son los dos puntos en los que estallaron las diferencias entre Fridman y el Consejo de Administración. Por ese motivo se negaba a avalar la ampliación y recapitalización de 600 millones, una inyección de capital para un modelo de negocio que no comparte, con otro agravio adicional: sostener a un equipo directivo en el que no confía. Es más, le culpa de la crisis de la DIA.

Y a ese aspecto se une otro, no menor. El desembolso previsto con la OPA es más barato de lo hubiera tenido que pagar si aceptaba la propuesta del Consejo para no diluir su participación del 29%. Ahora, con la oferta, encima, prevé tener el control total.

Objetivos: estructura de capital viable a largo plazo, otro modelo de negocio y respuesta a los vencimientos de deuda

El hecho relevante añade, además, que es preciso “asegurar una estructura de capital viable a largo plazo que responda a los requisitos de financiación del plan de transformación y los próximos vencimientos de deuda”, y que L1 Retail tiene la intención de promover un aumento de capital de 500 millones”, aunque está supeditado a un acuerdo con los bancos. Para Stephan DuCharme, el plan de rescate de L1 Retail asegura un futuro a largo plazo de DIA, pero exigirá “mucho trabajo, experiencia, compromiso y paciencia”.

El precio de la OPA valora la compañía en 417,07 millones. DIA, en línea con el resto del sector, que ha sufrido la mencionada caída de márgenes (7 veces el Ebitda), y para esa valoración ha tenido en cuenta el resultado de explotación previsto, de 345 millones, y una deuda en torno a 2.000 millones, si sumamos a la deuda financiera de 845 millones, los bonos (905,7 millones) y lo que adeuda a los proveedores, por ejemplo. En paralelo, la caja actual del grupo ha menguado de modo importante.