Un hombre de 34 años que protestaba contra el Gobierno de Pedro Sánchez ha resultado herido este miércoles en el barrio de Moratalaz de Madrid, tras ser atacado a las 21.20 horas por varias personas de ideología contraria en el número 181 de la Avenida de Moratalaz.

La víctima, un taxista llamado Alberto, ha recibido un golpe en la cabeza con un objeto contundente durante una pelea y ha sido trasladada con pronóstico reservado por el Samur al Hospital Gregorio Marañón, según ha confirmado Emergencias Madrid. Fue dada de alta a las dos de la madrugada.

La Policía Nacional investiga los hechos -seguro que Marlaska habrá encargado la tarea a sus mejores investigadores- y asegura que aún no se sabe la identidad del supuesto agresor -¿se estarán encargando Hernández y Fernández de esclarecer los hechos?-. Dado que ya se conoce la identidad del agredido -que se identifica claramente en vídeos que circulan por la red- , a lo mejor si los investigadores ven alguna de esas grabaciones tambien tienen más clara la identidad del agresor o agresores...

Varias personas han explicado que el agredido iba junto a su novia que era la que llevaba la bandera de España y que ha sido increpada por varias personas de ideología contraria que estaban acosando a los que protestaban contra Sánchez con banderas de España y cacerolas. Al tratar de defender a su pareja ha sido golpeado por al menos tres personas. La riña ha proseguido junto a una marquesina de autobús, tal y como recoge el vídeo principal que acompaña a esta información. Ha habido un intercambio de golpes y puñetazos y altercados entre personas de ambos bandos.

El taxista agredido ha explicado a sus compañeros que era la primera vez que bajaban a la calle y que se manifestaban de forma pacífica y ha contado también que es un autónomo que había salido a protestar tras estar dos meses sin trabajar. Pertenece a la Asociación Gremial del Taxi y ya se ha puesto en contacto con los abogados de la entidad para iniciar las correspondientes acciones judiciales.

En las imágenes se ve un cruce de descalificaciones e insultos entre supuestos radicales de extrema izquierda y ciudadanos que caminaban con cacerolas y banderas de España. Algunas personas tratan de poner paz y se aprecia como varios jóvenes, uno de ellos también con heridas, señalan al hombre, que protestaba contra Sánchez, y que presuntamente les ha golpeado. Finalmente, ese hombre de 34 años, que tiene sangre en la cabeza, es atendido por los médicos del Samur y trasladado al hospital con un traumatismo craneal.

Uno de los jóvenes que aparece en el vídeo y que está implicado en los hechos ha señalado a este periódico que "se me está calificando como radical de extrema izquierda cosa que es absolutamente falsa y que la redacción de los hechos no es precisa". "El hombre de 34 años que va vestido de rojo fue el que nos atacó a mi y a la persona que estaba conmigo lanzándonos una cacerola como se puede ver en el segundo 20 del vídeo", explica.

"En ningún momento insultamos o agredimos a su novia o increpamos a los que estaban protestando. Lo único que dijimos, cuando pasamos al lado de los manifestantes e íbamos camino a nuestra casa, fue 'menos cacerolas y más sanidad', y cuando el hombre y su novia nos vieron pasar empezaron ellos a insultarnos y a hacernos peinetas algo que nosotros también hicimos como respuesta", prosigue esta persona. "Después de lanzarnos una cacerola el hombre se nos acercó agresivamente buscando enfrentamiento y empezó a pegarnos como se puede ver en el vídeo, por lo cual nosotros nos defendimos y a partir de esto momento se formó una reyerta y el hombre fue herido más tarde cosa que no hice ni yo ni la persona que estaba conmigo", subraya esta persona.

Varias personas aseguran en las redes sociales que la víctima ha sido atacada por jóvenes de extrema izquierdo pertenecientes a un grupo radical muy conocido en el barrio de Moratalaz.

Otra mujer que asistió a la protesta pacífica asegura que esta persona cuenta falsedades. Señala que los radicales estaban organizados y fueron a reventar la cacerolada. "Cuando llegamos a la plaza la habían tomado estos radicales. Nos estuvieron provocando con insultos y con gestos obscenos. Nos intentaban acorrala y de hecho avanzaban hacia nosotros de forma bastante hostil", cuenta esta mujer. "No es justo que nos agredan y nos quieran callar la boca con amenazas haciéndonos vídeos constantemente para ver quiénes somos. Creo que yo también tengo derecho a manifestarme en contra o a favor de lo que considere. Nos preguntan que dónde estábamos los fascistas cuando hubo recortes en Sanidad y yo les digo que pagando impuestos".