La doctrina católica asegura que las tres condiciones para comulgar bien son tres: estar en gracia de Dios, libre de pecado mortal, no haber comido una hora antes de comulgar y saber a quién se recibe… al mismísimo Dios.

Los obispos estadounidenses pueden abdicar como pastores y la Iglesia norteamericana de su independencia frente al poder

La más importante es la primera. No podemos introducirnos en la conciencia de Joe Biden pero si un entusiasta del aborto, promovedor del aborto en todo el mundo, financiador del aborto en todo el mundo, se empeña en mostrarse como católico y en acercarse a comulgar, está provocando un escándalo, un escándalo global.

Por eso, la intención del presidente de la Conferencia Episcopal norteamericana, arzobispo de Los Ángeles, José Gómez, de debatir en la asamblea de obispos de junio la decisión de negarle la comunión al inquilino de la Casa Blanca ha roto las costuras de la Iglesia estadounidense y, además, pone en peligro dos cuestiones básicas: la coherencia -lo que San Juan Pablo II llamaba el martirio del siglo XX (no digamos nada del XXI)- y la autoridad del Magisterio. Si los obispos tragan con un católico abortista que encima hace gala de ello, y que es el presidente de los Estados Unidos… apaga y vámonos.

Los obispos progres de ‘Gringolandia’ no dicen que haya que dar la comunión a Biden y Pelosi: es que ni aceptan hablar de ello. Prefieren el sacrilegio permanente mientras sea silencioso

Pero lo primero lean Infocatólica: lo explica mucho mejor que yo.

A partir de ahí, tres puntos:

1.No nos han contado la verdad sobre la carta del secretario de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, el jesuita español Luis Francisco Ladaria. Ladaria no concluía que se otorgara la comunión a Biden. Lo que aconsejaba es que los obispos norteamericanos actuaran unidos… previsiblemente en su negativa a la comunión de Biden., que es lo suyo.

2.Más importante. Obsérvese que los obispos progres de ‘Gringolandia’ no dicen que haya que dar la comunión a Biden y Pelosi: es que ni aceptan hablar de ello. Prefieren el sacrilegio permanente mientras sea silencioso. Bueno, silencioso…

3.Y así, la Iglesia norteamericana, no sólo está dejando tirados a los no nacidos sino que está permitiendo que se profane la Eucaristía. O, al menos, no están cumpliendo con su deber de enseñar la doctrina católica, que asegura que no se puede comulgar en pecado mortal… y que legalizar, promover y financiar el aborto es pecado mortal, por colaboración necesaria con la matanza del ser humano más inocente y más indefenso: el concebido y no nacido.

La Iglesia norteamericana, no sólo está dejando tirados a los no nacidos sino que está permitiendo que se profane la Eucaristía

Si la Iglesia norteamericana calla, me temo que gritarán las piedras. Y dirán un montón de palabrotas. Y me temo algo peor: que muchos católicos considerarán que la sinvergoncería de Joe Biden y Nancy Pelosi es… lo normal y hasta lo bueno.