Las titulizaciones fueron el origen de la crisis financiera que estalló en 2007. ¿Recuerdan las hipotecas subprime, o hipotecas ‘basura’? Se trataba de paquetizar créditos hipotecarios, ponerles un lazo y sacarlos al mercado. El problema es que nadie se preguntó qué contenían esos ‘paquetes’ y pasó lo que todos conocemos. Los Monty Python lo explicaron fenomenalmente bien, y con sentido del humor, en este vídeo de algo más de ocho minutos. No se lo pierdan.

Ahora, en lugar de hipotecas, Carrefour se ha lanzado a la titulización de bonos garantizados con las tarjetas de crédito de sus clientes. Su objetivo, emitir hasta 2.000 millones de euros, con los que hacer frente a la refinanciación, a tipos más bajos, de su deuda de 3.785 millones de euros y que vence en 2019 y 2020.

Lo grave no es refinanciar deuda -aunque lo mejor es devolverla, evidentemente-, sino la titulización de créditos al consumo (créditos presuntamente ‘basura’) para su emisión en el mercado de renta fija. Banco Santander y Natixis son los asesores, aunque el fondo lo gestionará Intermoney Titulización, que actualmente gestiona un patrimonio que supera los 112.000 millones de euros.

Como es lógico, las titulizaciones se paralizaron después de la crisis subprime -el granjero de Alabama dejó de pagar su hipoteca- pero ahora han vuelto a resurgir, en parte gracias a la regulación del BCE, que ha otorgado más transparencia y más calidad a estos instrumentos, naturalmente. Por cierto, ahora hemos conocido que Carrefour aplica un tipo de interés cercano al 20% en su financiación al consumo. Bestial. Con un interés menor, incluso la mitad, se ha condenado a la hoguera a usureros siglos atrás. Eran gente inteligente.