La dictadura comunista china se está volviendo cada vez más tiránica y represora. Y hay varios ejemplos de ello

En primer lugar, en Hong Kong, donde al menos 16 personas, entre ellos dos legisladores de la oposición prodemocrática hongkonesa, han sido arrestadas este miércoles por la mañana bajo la acusación de "causar revueltas" al participar en protestas antigubernamentales el año pasado, según recoge RTVE de la prensa local.

Cabe recordar que estas detenciones se producen dos semanas después del arresto del magnate de la prensa hongkonesa Jimmy Lai, muy crítico con Pekín, o de la activista Agnes Chow, al amparo de la nueva ley de seguridad nacional aprobada por la Asamblea Nacional Popular (ANP) china. Los detenidos en aquella ocasión, nueve personas en total, fueron posteriormente puestos en libertad bajo fianza, recuerda RTVE.

Es decir, que la tiranía china ya utiliza su nueva ley de Seguridad Nacional contra la libertad en Hong Kong.

Pero la represión comunista no acaba ahí. Pues según múltiples informes, entre 900.000 y 1,8 millones de uigures (musulmanes) y otras minorías étnicas han sido encarcelados en Xinjiang, la provincia del extremo noroeste de China. El gobierno chino ha establecido más de 1.300 campos de detención en los que los supervivientes han informado de que han sido sometidos a adoctrinamiento político y antirreligioso, torturas, palizas y trabajos forzados, recoge Infocatólica de CNA.

Associated Press (AP) informó el 29 de junio que muchos uigures también habían informado que las autoridades los habían obligado a implantarse dispositivos intrauterinos y a tomar otras formas de control de la natalidad, así como a someterse a abortos y esterilizaciones para hacer cumplir las políticas de planificación familiar de China. Un experto dijo a AP que la campaña es «genocidio, de punto final».

Además, las autoridades han establecido un sistema de vigilancia masiva en la región para seguir los movimientos de las personas, que incluye la toma de muestras de ADN y la tecnología de reconocimiento facial, así como plataformas policiales de predicción, añade la información de CNA.

Líderes religiosos de todo el mundo han denunciado que China está provocando un genocidio entre los uigures

Por todo ello, líderes religiosos de todo el mundo han denunciado que China está provocando un genocidio entre los uigures. El cardenal Charles Maung Bo, arzobispo de Yangon y presidente de la Federación de Conferencias Episcopales Asiáticas, y el cardenal Ignatius Suharyo, arzobispo de Yakarta (Indonesia), se encuentran entre los 76 firmantes que pidieron «oración, solidaridad y acción para poner fin a estas atrocidades masivas» contra la minoría musulmana en China, añade Infocatólica.

Los firmantes de la carta -que incluyen al ex arzobispo de Canterbury Rowan Williams y otros líderes musulmanes, judíos, budistas y cristianos- denuncian el encarcelamiento de un millón de musulmanes en China y la campaña de esterilización forzosa entre otras «muchas persecuciones y atrocidades masivas».

«Después del Holocausto, el mundo dijo 'Nunca más'. Hoy, repetimos esas palabras Nunca más, una y otra vez. Estamos con los uigures. También estamos con los budistas tibetanos, los practicantes de Falun Gong y los cristianos de toda China que se enfrentan a la peor represión de la libertad de religión o creencia desde la Revolución Cultural», dice la declaración de los líderes religiosos.

Y es que, efectivamente, la dictadura comunista está intensificando la represión contra los cristianos