Recuerden que Pedro Sánchez sólo mantiene relación de amistad con un empresario español: la presidenta del Santander, Ana Botín. Bueno y con George Soros, pero esa es otra historia.

La salida del Eurostoxx 50 no es una buena noticia ni para el BBVA ni para Telefónica, ambos en crisis de cotización, integrados en dos sectores castigados por los analistas y por los mercados: banca y telecos.

Al mismo tiempo, en Europa empieza a hablarse del esquema de las tres telecos: dos ‘públicas’, o de bandera, y una privada. Lógico: en la UE hay más de 200 operadores, en EEUU hay cuatro.

La privada es Vodafone pero ojo, Vodafone es preferentemente móvil. En cualquier caso, privada. Las dos ‘públicas’ que capitanearían el sector en Europa serían la alemana Deutsche Telecom y, quizás, que no es seguro, la francesa Orange.

Y si alguna obsesión tienen los alemanes de DT, que no es la mejor teleco de Europa pero sí la más capitalizada, con presencia del Estado en su accionariado, es Telefónica. Los alemanes, darían lo que fuera por hacerse con la red hispanoamericana, sobre todo brasileña, y la británica de la empresa que preside José María Álvarez-Pallete.

Y justo ahora, ‘El País’ le arrea a Telefónica. Es decir, Monzón y Botín le arrean a Pallete, propietario del 10% de PRISA… desde las páginas de ‘El País’

La guinda de la tarta: Pedro Sánchez necesita el apoyo de Merkel para el plan de recuperación europeo, para evitar la quiebra financiera de España, a la que llegaremos en buena parte por la desastrosa gestión socio-podemita.

De esa operación “que ya está en marcha” se habla en el propio Distrito C, aunque muchos lo consideran imposible. Además, nadie cree que Sánchez pueda cometer un error de tales dimensiones. Ni tan siquiera Sánchez. En Moncloa, por supuesto, aseguran que ceder Telefónica a los alemanes no entra en sus planes. Y el que quiera aprender que vaya a Salamanca. Peor lo cierto es que el lobby industrial alemán en nuestro país ya está vendiendo la operación… letal para España.

Y entonces aparece El País, muy oportuno, y le dedica -este jueves 27- un editorial envenenado a Telefónica, lo que es tanto como decir que Javier Monzón y Ana Botin (el presidente de PRISA no mueve un dedo sin consultar con Botín) le han arreado una bofetada a Álvarez Pallete.

La tesis del editorial es simple. El gran proyecto de la España digital de Sánchez (Sánchez no tiene ninguna idea pero tiene muchos proyectos) no puede hacerse con empresas de tan poco fuste como Orange, Vodafone, MásMóvil… y Telefónica. Hombre, es cierto que Orange no forjará la fibra española, tampoco Vodafone cada vez más pendiente del móvil, o MásMóvil que simplemente le alquila su red al prójimo.

Recuerden lo repetido por el propio presidente del Gobierno durante la pandemia: la fibra óptica española supera al Reino Unido, Alemania, Francia e Italia, juntas

Ahora bien, ¿qué Telefónica no ha contribuido a la digitalización de España? Hombre, recuerden lo repetido por el propio presidente del Gobierno durante el confinamiento: la fibra óptica española, en su mayor parte de Telefónica, supera a la de Reino Unido, Alemania, Francia e Italia juntas. El uso de la red se multiplicó durante la pandemia y la red aguantó sin que Telefónica se beneficiara de ello porque congeló precios y ofreció más megas.

Pero dice Javier Monzón que Telefónica no tiene fuelle para digitalizar España. Se trata de una empresa endeudada y con cotización débil. O sea, una empresa que DT -esa sí que tiene que digitalizar Alemania- pero con una fuerte capitalización se podría quedar con Telefónica a precio de saldo.

Y no olvidemos que en efecto, Telefónica tiene mucha deuda y un problema de cotización pero va sobrada de capacidad de generación de recursos. ¿Acaso no era eso lo más importante?

Por cierto, la operadora tiene más porción del capital de PRISA que el Santander (10% frente a 4%). Es cierto que el Santander es prestamista además de accionista pero resulta curioso el mensaje… también por dónde viene y en el momento en que viene. Oído cocina.

Y ojo, que cometer un error con Telefónica significaría abrir la veda porque, con los precios que tienen las empresas españolas cotizadas cualquiera nos puede comprar cualquier cosa. Incluida PRISA.

Por cierto, ¿Monzón abandonará la Presidencia de PRISA? Así lo firmó pero ahora asegura que no piensa cumplirlo.