El equipo directivo de El Corte Inglés (ECI) espera cerrar el ejercicio 2020 (de 1 de marzo de 2020 a 28 de febrero de 2021) con una pérdidas de explotación de 350 millones de euros, frente a los 310 millones de beneficio del ejercicio anterior. Ojo, hablamos de resultado de explotación, porque el Consejo de Administración tendrá que decidir si interrumpe con cargo a este ejercicio deterioros contables, sobre todo por activos a la baja, que podrían más que duplicar esos números rojos.

Y a pesar de ello, reina el optimismo para cerrar el trágico ejercicio del Covid. Aunque durante la campaña de Navidad (desde el Black Friday hasta el 31 de diciembre), las ventas hayan caído un 8% respeto al ejercicio anterior, se temía mucho más, con un turismo sencillamente prohibido. Los resultados finales son mejores de lo previsto. Eso sí, si la autoridad -sanitaria, por supuesto- decreta nuevos cierres… pues mire, entonces apaga y vámonos.

Recuerden, además, que 2019 no fue mal año. De hecho, empezaba la recuperación de los grandes almacenes, con ventas que superaron los 15.000 millones de euros y con 310 millones de beneficio (si a las pérdidas nos atenemos deberíamos concluir que el coste del Covid para ECI ha sido de 660 millones de euros) y con un Ebitda que superó los 1.000 millones de euros. Así que una caída de ventas del 8% casi puede considerarse un éxito menor.

Además, el periodo navideño presentaba en este ocasión una relevancia especial, porque el equipo directivo de El Corte Inglés ultima su plan estratégico y los resultados de este ejercicio y de esta campaña de Navidad -habitualmente supone un 35% del total de ventas- marcan la pauta.

Un detalle: el CEO, Víctor del Pozo, ha iniciado su reestructuración de centros sin un solo despido. Será muy difícil que pueda mantener esa postura. Pero en cualquier caso, el plan estratégico que entrará en vigor el 1 de marzo se puede resumir en dos conceptos: digitalización (venta online) y diversificación.

Respecto a la venta electrónica, en El Corte Inglés repiten que no quieren crear otro Amazon, sino aportar lo que no tiene Amazon: ubicación territorial… y aprovechamiento de la logística del propio ECI. Sí, es verdad que, por el momento, ECI no ha conseguido la necesaria rapidez en las entregas pero espera hacerlo, sobre todo con los fichajes recientes para la ocasión.

Además de la digitalización, el segundo punto del plan es la diversificación, aprovechando lo mejor que tiene el Corte Inglés: una clientela fiel y con capacidad adquisitiva. Ya hemos hablado en Hispanidad de la nueva Eulen que pretende crear alrededor de Mega2: seguridad, sobre todo alarmas personales, limpieza industrial, etc.

Luego, la división inmobiliaria o la entrada en el negocio de la sostenibilidad. En este sentido, atención a Ecoalf, la marca de ropa sostenible -que no es de ECI pero sí tiene rincones en los centros ECI- o venta de ropa, en buena parte reciclada, que está obteniendo uno de los por ahora escasos éxitos en la que se conoce como economía circular.

Pero hoy quiero reparar en el proyecto de crear un banco, con toda su panoplia de servicios salvo el depositario. Por ejemplo, convirtiendo la famosa tarjeta de El Corte Inglés en universal, es decir, como la Visa actual.

Asimismo, ECI quiere potenciar seguros y entrar en el negocio del crédito y la gestión de activos.

Eso sí, todo a la espera que Salvador Illa o su sucesor no decreten nuevos cierres. Un punto a favor: no es fácil que, a pesar de la histeria de pánico existente, los españoles soportaran otro confinamiento salvaje. Por ahora, las autoridades se conforman con destruir la economía ordenando el cierre de la hostelería y el comercio.