Como adelantó Hispanidad, Borja Prado y Ana Botín negocian la compra de El Mundo por El País. Ahora bien, las conversaciones no están siendo nada sencillas, principalmente -¡qué novedad!- por el precio. Urbano Cairo, dueño de RSC Mediagroup, el grupo que posee Unidad Editorial, pide 350 millones de euros, una cifra que Ana Botín entiende excesiva. En realidad, la presidenta del Santander considera que no debería pagar nada por una empresa con un ebitda plano, aunque Unedisa llegó a desembolsar 1.100 millones de euros por la antigua Recoletos. Eran otros tiempos.

Así se lo ha trasladado Javier Monzón -presidente de PRISA y hombre de Botín en las negociaciones- a Borja Prado, que lo hace en nombre del italiano. Por cierto, el expresidente de Endesa se lleva muy bien con Botín. En cualquier caso, no estamos hablando de una fusión sino de la compra de Unedisa por PRISA. Se mantendrían las cabeceras de El Mundo y El País, aunque no está claro el futuro de los dos diarios económicos, Expansión y Cinco Días, y de los dos deportivos, Marca y AS.

Monzón y Prado están llevando el peso de las conversaciones y tendrá que tener en cuenta lo que diga Telefónica, que posee el 9,4% de PRISA. Tranquilos, la operadora no se opone a la compra, pero por vez primera hará valer su porcentaje. En el Distrito C están hartos de acudir a las sucesivas ampliaciones de capital y que luego no se traduzca en más presencia a la hora de tomar decisiones.

Monzón y Prado están llevando el peso de las conversaciones y tendrá que tener en cuenta lo que diga Telefónica, que posee el 9,4% de PRISA

Por cierto, en PRISA manda más el Santander, aunque sólo tiene el 4,1%, porque es el que ha animado a los fondos a invertir en el grupo, con rentabilidad pre asegurada. ¿Comprenden?

A todo esto, la gran pregunta sigue siendo la misma: ¿Quién está detrás de Amber Capital, que suma el 29,8% de la compañía? ¿El armenio Joseph Oughourlian, dueño del fondo? ¿César Alierta?...

Desde La Moncloa apoyan la jugada siempre y cuando, tras la operación, mande El País, que ahora vuelve a ser ‘rojo’ bajo la batuta ideológica de Joaquín Estefanía. En definitiva, se trata de la compra de un diario progresista de derechas, bajo la dirección de Paco Rosell, por otro también progresista, y de izquierdas.

Eso sí, de momento, los 350 millones que exige Cairo mantienen bloqueada la operación.