Muchos lo pensaban y lo argumentaban en privado pero nadie se atrevía a decirlo en voz alta. Desde luego, no en Europa, siempre extraordinariamente respetuosa con la tiranía de Xi Jinping. Donald Trump sí se ha atrevido: el coronavirus es un invento de un laboratorio chino Aún más: ha aludido a que podría no tratarse de una negligencia sino de algo peor: un arma creada por la tiranía comunista china.

¿Para qué? Eso no lo ha dicho Trump pero parece claro: el deseo de Pekín de convertirse en la primera potencia económica y política del planeta.

Mientras, Trump insiste en recuperar la normalidad en Estados Unidos. Al revés de lo que ocurre en España, en Estados Unidos salen a la calle quienes exigen volver al trabajo antes que arruinarse económicamente y perder su libertad e circulación (aquí te detienen hasta por ir a misa) y Trump aprovecha para exigir la vuelta a la normalidad en mayo. Lo cierto es que en Europa todavía no hay forma de responder a la pregunta de si el confinamiento ha sido eficaz.

Lo que ya sabemos es que el confinamiento duro no resulta exitoso: España, el país con mas contagiados y más fallecidos, según población, del mundo, es también el que ha establecido, y el gobierno Sánchez presume de ello, las medidas más drásticas contra la pandemia: el arresto domiciliario global vigentes en España desde hace más de un mes. Y las cifras de contagiados y fallecidos no remiten.

En cualquier caso, Trump, al igual que otros medios norteamericanos, por ejemplo la Fox, que incluso identifica el laboratorio y los biólogos sospechosos, no se cree que el coronavirus sea negligencia, sino un arma de ataque de la tiranía comunista china.

Y si Washington logra probarlo o dar pistas sólidas sobre el asunto… entonces entraremos en una nueva etapa. Es otra historia.