Ciudadanos y el PP han aprovechado la amenaza de Quim Torra “de atacar al Estado” y así redoblar la presión sobre el Gobierno para que no huya y actúe. Han coincidido incluso en replantear el artículo 155 de la Constitución entre reproches por las hipotecas de Sánchez con los independentistas catalanes, de los que depende por su apoyo a la moción de censura.

Nada cambia, visto lo visto, ni para el principal frente de oposición al Gobierno, pero ojo, tampoco para el Gobierno, que ha respondido a los dos a través de la ministra de Defensa, Margarita Robles, para decir que no “acepta lecciones” sobre la defensa de la legalidad y el orden constitucional en Cataluña.

Es más, para Robles, como ha señalado a Europa Press, PP y Cs prefieren la confrontación a hacer política, a diferencia del PSOE que “tiene visión de Estado” (sic), y más grave: quieren recuperar un protagonismo con fines electorales y partidistas. O sea, como si el PSOE estuviera donde está, con 84 diputados, por no aprovechar nada con fines electorales y partidistas. Paradojas.

Echa en cara el Gobierno a PP y Cs que actúan con "fines electorales y partidistas", como si el PSOE  hubiera llegado a Moncloa por los votos  

“Pedimos a Sánchez que envíe un requerimiento del 155 a Torra para que acate la Constitución, la Ley y las sentencias judiciales”, ha dicho el secretario general de Cs, José Manuel Villegas, en la misma línea que el líder del PP, Pablo Casado, que ha ofrecido los votos de sus partidos para activar el 155.

También han coincido en el fondo: la carta blanca de la que están gozando los independentistas en sus ataques, mientras el Ejecutivo mira para otro lado. Para Casado, “los peores momentos de confrontación empiezan” con frases como la de Torra. Para Villegas bastaría con esa frase de Torra para exigirle que acate la Constitución y, en caso contrario, despojarle de la presidencia de la Generalitat. De lo contrario, Torra seguirá en su trece “para dar otro golpe de Estado”.

El Gobierno se ha escudado en la ausencia de “hechos jurídicos”, con “una frase inaceptable”, según la vicepresidenta, Carmen Calvo, pero esa explicación no convence a Cs. A su juicio, “Sánchez no hace nada para defender la neutralidad” porque depende del pacto “con los están atacando nuestra democracia y la igualdad de los españoles”.