El parón decretado por el estado de alarma ha supuesto un duro golpe al mercado laboral. La crisis sanitaria está provocando una avalancha de suspensiones de empleo (ERTE). Las empresas usan esta fórmula antes de empezar con los despidos. La cifra de afectados por ERTE asciende ya a más 1,5 millones de trabajadores, según los datos recopilados por El País de 13 autonomías y del Ministerio de Trabajo.

Es decir, entre el 12% y el 15% de los asalariados dados de alta en el régimen general de la Seguridad Social en febrero se habrían visto incluidos en un expediente de suspensión laboral, añade este medio.

La expresión de varios responsables autonómicos contactados es que están “desbordados” con la avalancha. Los plazos que marca el decreto que aprobó el Gobierno la semana pasada para agilizar la tramitación de los ERTE causados por el coronavirus son cinco días, recuerda El País.