Antonio Brufau, presidente de Repsol, se ha apuntado a la campaña de que China es culpable de la crisis del coronavirus que estamos viviendo, algo que contrasta con la vergüenza imperante al respecto entre la mayoría de empresarios. “Es llamativo que, mientras en el mundo se entra en una profunda recesión provocada por el Covid, China, el país donde se inicia todo, salga reforzado como gran ganador”, señaló en la presentación de la publicación ‘Energía y Geoestrategia 2020’.

Y el presidente de Repsol no dice ningún secreto: China ya ha aumentado su PIB y prevé recuperar el porcentaje este año, lleva desde el 15 de agosto sin contagios locales, ha recuperado el turismo interno y las aglomeraciones en sitios de ocio, y además trabaja en una vacuna. Eso sí, sus palabras se produjeron unos días después de la última reunión del Consejo Europeo, donde la diplomacia tuvo protagonismo: no se citó a EEUU pero sí se habló de las relaciones entre la UE y China. Es más, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recordó el reciente anuncio de Xi Jinping en el que aseguraba que China tenía como objetivo la descarbonización para 2060. 

Brufau recuerda que en la pandemia “muchos países experimentamos la debilidad que supone la dependencia de un único suministrador”, que tiene distintas reglas de mercado y producción

Respecto al origen del Covid-19, Brufau ha citado que allí “se inicia todo”, algo que también ha apuntado en más de una ocasión Donald Trump. Eso sí, en España se guarda silencio: no se sabe si la inteligencia militar española tiene información sobre ello, porque el JEMAD no la conoce, según respondió a Hispanidad en rueda de prensa, aunque Fernando Simón (que ya entonces parecía experto en todo) aseguró que había un “estudio científico” que apuntaba al origen animal, pero que “si hay otra interpretación de ciencia ficción tendrá que demostrarse”.

Brufau no se quedó en el coronavirus y su relación con el gigante asiático: también señaló que la pandemia ha puesto de manifiesto “la ineficacia del modelo globalizado en el que China se erigía como gran fabricante que abastecía al resto del mundo”: “Muchos países experimentamos la debilidad que supone la dependencia de un único suministrador” que “aplica diferentes reglas de mercado y producción que las que nos autoimponemos los países occidentales”. De hecho, conviene recordar lo bien preparado que estaba el gigante asiático en lo que a material sanitario se refiere (mascarillas, respiradores, guantes, etc.) y como muchos países esperábamos los aviones que venían desde allí como agua de mayo. ¡Curioso!

El presidente de Repsol subraya que en esta nueva crisis para la reactivación la clave será apostar por “la industria y la digitalización y, aún más, en un país como España, cuyo PIB ha sido uno de los más castigados”.

No es la primera vez que el presidente de Repsol critica a China: el año pasado, en la Junta de Accionistas, advirtió que no había que perder de vista que Europa genera el 10% de las emisiones de CO2 mundiales, mientras que EEUU es responsable del 14% y China, del 28%. Asimismo, hace casi un mes, el CEO de Repsol, Josu Jon Imaz, recordó en el Congreso de los Diputados que España ha reducido sus emisiones un 29,3% entre 2005 y 2019, mientras China las ha disparado un 74%. Vamos, que somos los más listos de la clase ecológica y los más tontos del planeta.

Y de cara a la reactivación, Brufau ha subrayado que la clave será apostar por “la industria y la digitalización, y más aún en un país como España, cuyo PIB ha sido uno de los más castigados a nivel europeo y mundial”. Por ello, ha pedido a los estamentos públicos que refuercen el papel del sector tecnológico, industrial y productivo, pues considera que de la mano de la industria (con su geración de empleos de calidad y tecnológicos, la innovación y el ecosistema que genera a su alrededor) “podríamos salir reforzados de esta crisis en la que nos encontramos”. Además, ha pedido ser “especialmente cautelosos con determinados agentes económicos que seducen con cantos se sirena, anunciando con parabienes la llegada de un nuevo modelo económico que aspira a nutrirse al calor del Boletín Oficial del Estado”.