La eléctrica china CTG prepara una mejora de su oferta sobre la portuguesa EDP (presente en España). Según fuentes conocedoras de la operación, la compañía estatal china de las Tres Gargantas, que lanzara en primavera una opa sobre la eléctrica portuguesa EDP, al precio de 3,26 euros por acción, prepara una mejora de su oferta, hasta superar los 3,5 euros. Es decir, lo que le solicitó el Consejo de Administración y el consenso de analistas.

Pero el asunto tiene mucho más calado que una mera opa.

Eso sí, aceptaría repartirse EDP con Engie u otras empresas francesas

China pretende colonizar Europa y no ha dudado en amenazar al viejo continente, con la idea de que nadie se atreva a lanzar una contraopa que encarezca la empresa.

Los chinos aprovecharon la reciente cumbre UE-China, donde el malo era Donald Trump, para amenazar a los líderes europeos.

Por otra parte, sabe que cuenta con el entusiasmo del Gobierno portugués, que ya no está en el accionariado pero que desea potenciar ‘su’ compañía más valiosa (en el sector energético y en cualquier otro).

Las barreras son dos. Por una parte, cambiar los estatutos de EDP según los cuales aunque poseas el 51% del capital sólo votas por el 25%.

La amenaza afecta directamente a España, que quedaría emparedada entre Portugal (China) y Francia

Pero para que no se pongan pegas al cambio, y para evitar una contraopa de alguna empresa europea, los chinos -además de la sospecha de soborno a altos cargos portugueses-, cuentan con un as en la manga, producto del apoyo del Gobierno chino: están en juego 4.000 millones de euros en el caso de que el Gobierno luso no apruebe las regulaciones por vencimiento. Y el Gobierno de Antonio Costa quiere a los chinos.

Más trampas del consorcio de las Tres Gargantas: el fondo, asimismo, estatal chino, CNIC, posee el 5% del capital de EDP. Una buena ayuda si la opa de CTG no alcanza el 51% el capital.

Pero hay más trampas en este teatro chino. En Europa los reguladores energéticos obligan a separar generación de energía de su transporte y su distribución. Pues bien, resulta que el pulpo chino, a través de otra filial de la tiranía comunista (State Grid), posee el 25% de REL, la red eléctrica portuguesa.

​No olvidemos que la sede de EDP Renovables está radicada, precisamente, en España

Y así, la bobalicona Europa y la no menos bobalicona España se dejan teledirigir por el imperialismo chino. ¿Por qué tanto interés? China compra, y tiene mucho dinero para hacerlo, empresas tecnológicas para saber hacer las cosas. Una vez allí, rompe con los indígenas. En el caso energético, además, pretende colonizar Europa y estaría poniendo en peligro un sector estratégico. Que no es poco.

Y por cierto, la amenaza afecta directamente a España, que quedaría emparedada entre Portugal (China) y Francia.

No olvidemos que la sede de EDP Renovables está radicada, precisamente, en España. Y EDP-r es la joya de la corona del grupo EDP.