Como se recordará, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ofreció este martes a las comunidades autónomas 2.000 efectivos del Ejército para que realicen labores de rastreo del coronavirus: "Hay 2.000 militares a disposición de las CCAA, sobre todo de quienes tengan mas dificultades, y ese número se podría aumentar”, señaló.

Hasta el momento, que se sepa, Cantabria, Murcia y Valencia han pedido rastreadores al Ejército mientras que Galicia por su parte, ha mostrado interés.

Esta mañana, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha explicado el Ministerio de Sanidad valorará el número de rastreadores que necesita cada comunidad, a quien las autonomías deben dirigir sus solicitudes, tras lo cual "inmediatamente" Defensa los pondrá a disposición.

Por su parte, la subsecretaria de Defensa, Amparo Valcarce, ha explicado que los 2.000 rastreadores de las Fuerzas Armadas seleccionados han recibido formación específica. En concreto, sobre el nuevo coronavirus, sobre cómo se investigan los contactos, y sobre los fundamentos legales y éticos del rastreo. Además, tienen conocimientos en ofimática, porque su trabajo se tiene que volcar en sistemas informáticos, y que además deben contar con "habilidades sociales y de comunicación".

Amparo Valcarce asegura que además de poner a disposición a 2.000 rastreadores, las Fuerzas Armadas tienen la capacidad de formar a más, según sea la la evolución del contagio, y también dependiendo "de la situación de la pandemia, los requerimientos de las comunidades autónomas y todo lo que el Gobierno vaya requiriendo a las Fuerzas Armadas”.

No podemos ser los servidores públicos a los que se acude cuando todas las demás soluciones fallan. Todo ello por unas retribuciones paupérrimas

Sin embargo, no todo son alegrías y parabienes para el Gobierno en relación a los militares. Porque la Asociación de Tropa y Marinería Española 'ATME' ha emitido un comunicado en el que denuncia que "los servidores públicos peor retribuidos son, una vez más, la herramienta barata del Gobierno para paliar las deficiencias en la lucha contra el COVID 19".

"No podemos ser los servidores públicos a los que se acude cuando todas las demás soluciones fallan. Todo ello por unas retribuciones paupérrimas, especialmente para la escala de tropa y marinería, cuyos empleos más básicos a veces no llegan a sueldos mileuristas", añade la AMTE.

"Los militares debemos dejar de ser la herramienta barata del Gobierno para momentos de extrema necesidad, debemos dejar de ser el único colectivo que tiene dos leyes para legislar la carrera militar de sus integrantes, una de las cuales, la Ley de Tropa y Marinería, fomenta la temporalidad de la mayoría de los soldados y marineros que la componen", explica también la AMTE.

Pero añaden que "los militares estuvieron, están y estarán a su disposición, en aquellas tareas que se les encomienden, por muy peligrosas que sean”, concluyen.