'El Corán', de la profesora arabista Dolors Bramon, viuda de Ernest Lluch, desgrana los pasajes contenidos en los 114 capítulos o suras del Corán, libro sagrado para los musulmanes, y analiza en el contexto actual el significado de los versículos más controvertidos sobre la violencia, el Ramadán, la vestimenta, el trato a las mujeres o el paraíso reservado a los mártires con el disfrute de las vírgenes uríes, informa Tibidabo Ediciones.

Los musulmanes consideran sagrado el Corán porque lo atribuyen a la palabra de Dios dictada al ángel Gabriel, quien lo habría revelado al comerciante y profeta Muhámmad o Mahoma, que supuestamente era analfabeto pero que habría recitado esos textos en sus prédicas en Arabia en los años 610 a 632 de la era cristiana.

El volumen, editado por Tibidabo Ediciones dentro de su colección “Una inmersión rápida”, aborda los principales preceptos del credo musulmán: la abstención temporal durante el Ramadán, la oración, la purificación ritual, la peregrinación a la Meca o el impuesto coránico o azaque.

De la lectura del Corán -interpreta la autora- se desprende que la única guerra lícita y concebible en el islam es la que va dirigida contra no musulmanes porque da por sentado que todos los musulmanes formarían un solo pueblo. En este sentido, las luchas entre musulmanes están expresamente prohibidas. Por otra parte, el libro sagrado de los musulmanes únicamente considera lícito el combate como respuesta a una agresión, en defensa de unos determinados valores, para evitar males mayores o contra quienes induzcan a los fieles a abandonar el islam.

Bramon se desmarca, pues, de la interpretación que la yihad hace del texto profético, al considerar que sus acciones son terrorismo puro y duro: “El mal llamado terrorismo islámico tiene una doble perversidad: por una parte, sus autores cometen acciones criminales y, por otra, utilizan en sus publicaciones y comunicados un lenguaje pseudo-religioso que lleva a la confusión”.

En cuanto al trato que supuestamente se dispensa a las mujeres, el libro de Dolors Bramon recoge la traducción de un texto alusivo: “Los hombres tienen autoridad (qawwamuna ‘ala) sobre las mujeres en virtud de la preferencia que Dios ha dado a unos sobre otros y de los bienes que gastan. Las mujeres virtuosas son devotas y cuidan, en ausencia de sus maridos, de lo que Dios manda que cuiden. ¡Amonestad a aquéllas de quienes temáis que se rebelen (nushuz), dejadlas solas en el lecho, pegadles! Si os obedecen, no os metáis más con ellas. Dios es excelso, grande”. Sobre la interpretación de que el Corán avalaría la agresión, Bramon apela a la polisemia del verbo árabe y reinterpreta el fragmento como “los hombres tienen responsabilidad sobre las mujeres…”-.

Una encuesta realizada en España en 1991 desvelaba que el 35% de los encuestados asociaba el islam con la violencia y sólo el 29% con la paz. A su vez, el 67% consideraba que era fanático y sólo el 15% que era tolerante. Sin embargo, la palabra salam, que significa a la vez ‘paz’ y ‘salvación’ figura cuarenta y dos veces en el Corán.