Boeing perdió 636 millones de dólares en 2019 debido a los problemas con el modelo 737 MAX. Se trata de la primera vez en 22 años en que la compañía estadounidense presenta pérdidas. De hecho, en 2018 ganó más de 10.000 millones de dólares.

Los ingresos cayeron un 24%, hasta los 76.559 millones. Y las entregas de aviones han disminuido de 806 a 380... un descenso que ha provocado que perdiera esta batalla con su principal rival, el fabricante aeronáutico europeo Airbus. 

Se trata de la primera vez en 22 años en que la compañía estadounidense presenta pérdidas

El nuevo consejero delegado de Boeing, Dave Calhoun, reconoció que “queda mucho trabajo por hacer” e insistió en que la firma está centrada en devolver al servicio la flota de los 737 MAX “con seguridad”, pero también aseguró que tiene “la liquidez” necesaria para afrontar el “proceso de recuperación”.

Recordemos que la flota de los 737 MAX permanece en tierra desde marzo del año pasado a raíz de dos accidentes en Etiopía e Indonesia que dejaron 346 fallecidos.

Las entregas de aviones pasan de 806 a 380... lo que provoca perder su pulso con su principal rival, el fabricante aeronáutico europeo Airbus

“Los costes estimados de producir el avión 737 se incrementaron en 2.600 millones durante el trimestre para reflejar las nuevas estimaciones de producción y entregas”, explicó la firma.

“Adicionalmente, la suspensión de la producción de los 737 MAX y la gradual retoma de producción a bajo ritmo resultará en unos 4.000 millones de costes de producción anómalos que se registrarán cuando se incurra en ellos, sobre todo en 2020”, agregó la aeronáutica.