Pues nos hemos levantado con sorpresa esta mañana. La corporación de comunicación presidida por Eduardo Olano y dirigida por Javier Bardají, se ha plantado esta mañana en la CNMV con sus cuentas, cuando la previsión era al cierre de mercado. Posiblemente la irrupción de las cuentas de la pata italiana del Duopolio (sus competidores de Tele 5-Cuatro), ayer a la tarde, les puede haber parecido una contra-programación y han forzado su rendición de cuentas al mercado. Además, había miedo en la tele de Planeta al impacto demoledor de los platanitos de Paolo Vasile, oh sí.

¿Se puede ser un duopolio y reducir rentabilidad? Claro que sí

La verdad es que, a la vista de los resultados obtenidos, a Atresmedia le habría venido mejor la nocturnidad. Vamos a ver qué es lo que nos dice la cuenta de resultados y a tratar de explicar qué es lo que ha pasado. Empecemos por el final porque el resultado neto de 69,2 millones de euros (M€) resulta inferior en 15M€ al obtenido en junio de 2017 (-17,8%). La cosa es muy sencilla en estas compañías, ventas, compras y gastos de explotación, ya que el resto de las partidas son poco significantes en el resultado. La cifra de negocios, 515,5M€, se ha visto reducida un 0,7% respecto al 2017, pero los consumos de programas y otros aprovisionamientos 261,8M€, 13,3M€ menos que en 2017 (-5,3%).

Los meses de junio y julio han sido bastante difíciles para las cadenas televisivas, más cuando tu competencia directa se ha embarcado en una aventura como es la de comprar los derechos en exclusiva de un mundial de fútbol en el que España la apean en el cuarto partido que juega.

Resultados flojos y deuda creciente

Pero yo creo que, a la vista de que los gastos de explotación se han mantenido en la línea del pasado ejercicio y que el resultado de explotación ya refleja la pérdida de los 15M€, los motivos son bastante claros. Por una parte, la cada vez menor importancia de la publicidad en los medios televisivos, de la que ya comienzan a circular estudios de los expertos, junto al mundial, justificaría el resultado de la cifra de negocios. La diferencia en consumos y aprovisionamientos debe responder a la política que Atresmedia está poniendo en marcha en previsión de la menor importancia de la publicidad. Es decir, explotar la importancia que están adquiriendo las compañías que ofrecen series en ‘streaming’ (servicios a través de la red de visión de contenidos multimedia), por lo que, además de estar acelerando la producción de series propias, están llegando a acuerdos de distribución de las mismas, como el que ya han firmado con Netflix para la distribución preferente de las series de producción propia de Atresmedia. 

La deuda neta de la compañía ha crecido un 48,1% hasta situarse en los 238,7M€, además de la colocación a largo plazo de bonos por 171M€ en EEUU, ha pagado un dividendo extraordinario cercano a los 100M€ del que el Grupo Planeta-DeAgostini principal accionista ha sido el más beneficiado.

Y encima hay que convertirse en Netflix o pactar con él

Atresmedia ha utilizado para ello una línea de crédito disponible para el circulante ordinario de la compañía. Yo pondría en duda la “legalidad” de este movimiento pues, según la ley de Sociedades de Capital, para el pago de un dividendo la premisa es tener disponible la tesorería necesaria y yo interpretaría que, si ha necesitado financiación externa, es que no la tenía.

Como ya hemos visto en las cuentas de Mediaset, esta “barrió” literalmente las cuotas de mercado en la TV, por eso es normal que la cuota de Atresmedia haya bajado al fin del semestre en un 0,7% situándose en un 41,6%.

El coste de ese futuro está claro, los ingresos no

Parece muy clara la nueva política a seguir por Mediaset si quiere salir del bucle en la reducción de sus resultados y en la situación en bolsa de su título que en el último mes ha pasado de la cotización de 7,82€ a la de hoy a 6,77€, no parece que el dividendo pagado pueda ser solo el motivo de este descenso. La receta que se han marcado es más producción propia de series y acuerdos de distribución con plataformas de streaming, aprovechando la ola que está creciendo con este tipo de productos media.

Pero eso sí, un ruego calidad, menos chabacanería, más difusión cultural y eviten la pornografía cultural y física, ya que me cuesta entender la última designación de Atresmedia por parte de la consultora Scopen como la televisión de mejor gusto en España en su último estudio de calidad. No me lo puedo creer como será la de peor gusto. A lo mejor es Tele 5… o las primeras citas de Cuatro. O el Intermedio.