A franceses, alemanes y noruegos les ha salido el tiro por la culata al intentar culpar a España por fallos en productos de Airbus y de Navantia. Pero lo hacen con mentiras y al final, menos mal que la verdad sale a la luz.

Francia y Alemania han usado el famoso A400M como arma, tras el accidente de 2015 en Sevilla, creando una gran mentira y olvidando que ellos diseñaron y fabricaron las piezas (España solo las montó). Y los retrasos y sobrecostes del programa, obligando a realizar millonarias provisiones, les han dado alas para seguir marginando a nuestro país, sobre todo, en los grandes puestos.

Y como no hay dos, sin tres, ahora se suma Noruega, tras el hundimiento de la fragata Helge Ingstad (F-313) después de chocar con un petrolero. Los nórdicos acusaron a Navantia de problemas de diseño… pero la Armada española ha concluido que el hundimiento fue culpa de un “error humano”.