Sin embargo, no convocaron manifestaciones, ni huelgas, ni protestas, como ahora contra Esperanza Aguirre

 

La Federación de Enseñanza del sindicato UGT -FETE-UGT- elaboró en octubre de 2010 un 'Informe sobre los recortes en educación del Proyecto de ley de Presupuestos Generales para el año 2011', partiendo del Proyecto de Presupuestos que presentó el Gobierno en septiembre de 2010.



En el Proyecto de Presupuestos, señalaba la UGT, se recogía, "en el artículo 23, que la oferta de empleo público durante el año 2011 será, como máximo, igual al 10% de la tasa de reposición de efectivos", una medida que, en definitiva, según el sindicato, "implicará el aumento de la temporalidad y precariedad en el sector educativo y supone la ruptura del compromiso adquirido en la LOE" de reducir el porcentaje de profesores interinos en los centros educativos con el objetivo de no sobrepasar el límite máximo del 8% establecido de forma general para la función pública.  



En lo que respecta a las retribuciones de los funcionarios docentes, UGT denunciaba que "las pagas extraordinarias de junio y diciembre del año 2011 sufrirán una importante merma, lo que supone una nueva vuelta de tuerca al recorte y al sacrificio salarial" de los profesores. Tras recordar que en mayo de 2010 el profesorado de la enseñanza pública ya sufrió un recorte en su salario de un 5% de media -el Gobierno incumplió el Acuerdo con los sindicatos firmado en septiembre de 2009 por el que les subiría el sueldo un 0,3%-, una vez más "el Gobierno infringe" dicho acuerdo por el que se comprometió a que "las pagas extraordinarias fuesen completas". Asimismo, en cuanto al Ministerio de Educación, el Gobierno dedica una partida de 2.998 millones de euros, "lo que supone un recorte de un 8% con respecto al año pasado", se quejaba el sindicato.



Todas estas medidas "restrictivas", denunciaba UGT, "van a tener consecuencias en el propio sistema educativo, pues repercutirá sobre las ofertas de empleo público y, definitivamente, no se cumplirá con el compromiso de reducir la interinidad a un 8%". Y concluye el sindicato: "El día a día de los centros educativos se verá condicionado por los recortes presupuestarios en educación: el fuerte retroceso en la formación permanente del profesorado, la reducción de las plantillas y la eliminación de plazas con el consiguiente aumento de los ratios son sólo algunos ejemplos del difícil panorama educativo".



Tras rechazar todos estos recortes, FETE-UGT exigía al Gobierno que "rectifique su política económica y social priorizando la educación como base para avanzar en el nuevo modelo productivo que necesita la sociedad".



Como se sabe, los sindicatos que tienen representación en la Mesa Sectorial de Educación Pública No Universitaria de la Comunidad de Madrid -FETE-UGT, ANPE, CSIF y CCOO- convocaron una huelga durante dos días de esta semana contra la consejería de Educación madrileña por ampliar las horas de clase de los profesores de instituto de 18 a 20 semanales y contra el descarte de unos mil interinos.



¿Por qué no protestaron los sindicatos también contra los recortes en educación previstos por el Gobierno de Zapatero y denunciados en ese informe por FETE-UGT? Y es que, aunque lo quieran negar, la motivación política de la huelga es evidente. Y es sólo un aviso de lo que le espera al PP si gana las elecciones y emprende medidas de ajuste.



José Ángel Gutiérrez

joseangel@hispanidad.com