El presidente y fundador del gigante tecnológico Facebook, Mark Zuckerberg, ha asumido este martes toda la culpa ante el Senado de Estados Unidos por el abuso de la compañía Cambridge Analytica, que utilizó los datos de millones de usuarios de la red social para la campaña electoral del actual presidente Donald Trump, recoge RTVE.

Zuckerberg, que ha asumido que no calibraron de manera "suficientemente amplia" su "responsabilidad", ha subrayado ante el comité Judicial y de Comercio del Senado estadounidense que "eso fue un gran error. Mi error. Y lo siento". “Es imposible empezar una compañía sin cometer errores. Ha habido errores diferentes, intentamos no repetirlos pero en general la naturaleza del servicio implica estos errores”, ha afirmado el fundador.

"Mi mayor prioridad ha sido siempre conectar a la gente, nuestra misión social, conectar a la gente, crear comunidad y unir al mundo. Anunciantes y desarrolladores nunca serán una prioridad por encima de eso mientras yo dirija Facebook", ha explicado el fundador de la red social.

No obstante, Zuckerberg, ha reconocido ante los senadores que "no es suficiente" que su compañía "conecte a la gente", sino que tiene que "asegurarse que esas conexiones son positivas" y proteger su privacidad.

En relación con la credibilidad que su compañía pueda ofrecer a los usuarios en un futuro, Mark Zuckerberg ha afirmado que tienen que tener un papel más activo en el control del sistema: "No espero que la opinión de la gente cambie por lo que diga hoy pero en los próximos años la gente verá la diferencia".

De esta manera, Zuckerberg se ha comprometido ante los senadores a hacer reformas dentro de su empresa para poder aumentar esas protecciones y ha considerado que proteger información de los usuarios es "una responsabilidad básica" que no cumplieron con el abuso de Cambridge Analytica. "Vamos a comprobar la identidad de cualquier anunciante que esté relacionado con la política", ha explicado.

Ha enumerado también una serie de medidas que están llevando a cabo, como "investigar decenas de miles de aplicaciones" que se interconectan con su plataforma. "Y si encontramos alguna actividad sospechosa, vamos a realizar una auditoría completa de esas aplicaciones para comprender cómo están utilizando sus datos y si están haciendo algo inapropiado", ha indicado.

Los senadores también han preguntado acerca de las elecciones que se celebrarán en Estados Unidos próximamente y la seguridad de las cuentas de los usuarios para entonces. Zuckerberg ha indicado que harán todo lo posible para que estas elecciones sean protegidas.

De eso se trata todo esto, apuntó Durbin, del derecho a la privacidad

"Tenemos nuevas herramientas de inteligencia artificial que identifican perfiles falsos. Con ellas, eliminamos decenas de miles de cuentas falsas antes de que pudieran hacer daño". Y ha recalcado: "Vamos a tener más de 20.000 personas trabajando en el estudio de contenidos y seguridad”.

Pero lo mejor es lo que cuenta ABC. «¿Estaría cómodo compartiendo con nosotros el nombre del hotel donde se alojó esta noche?», le preguntó el demócrata Dirk Durbin, el senador que más descolocó al empresario.

La cara de Zuckerberg fue un poema y se atestiguó por el incómodo silencio en su respuesta su nerviosismo: «No», dijo tajantemente en medio del jolgorio de la sala. El envite continuó y Durbin, a continuación, le impelió a responder a otra cuestión acerca de su privacidad: «Si es que envió a alguien un mensaje esta semana, ¿compartiría con nosotros los nombres de las personas con las que envió mensajes». Y, de nuevo, volvió a evitar contestar: «Senador, no, preferiría no hacerlo público aquí», respondió.

El senador norteamericano reaccionó con uno de los motivos de la investigación que se cierne sobre Facebook. «De eso se trata todo esto», apuntó Durbin: el «derecho de privacidad, los límites del derecho a la privacidad y cuánta información entregas en el nombre de un negocio de conectar a gente alrededor del mundo».