El mes de mayo termina con la vuelta al calentamiento mental. Y, en efecto, dada la cantidad de mentes con calentura que ululan por el planeta, uno diría que, además de mental, el calentón es global.

Somos una sociedad con los pies fríos y la cabeza caliente. Mira que hemos tenido un invierno lluvioso e incluso frío. Han bastado unos días de calor para que la chifladura regrese.

El caso es tener a la gente agobiada y, si puede ser, enervada, o sea, débil de los nervios

Chifladura capitaneada por los hombres del tiempo y su latigilllo favorito: "Temperaturas demasiado altas para esta época del año". Y lo dicen, mismamente en Madrid, donde jamás se había visto una ciudad tan verde, tras un invierno lluvioso.  

El caso es tener a la gente agobiada y, si puede ser enervada, o sea, débil de los nervios, mejor que mejor. Del pensamiento obsesivo a la tiranía.