Si creíamos que lo habíamos visto todo, llega, seguro que para sorprendernos, un nuevo apartado de la Ley de Bienestar Animal: las ambulancias para animales. Por orden de doña Ione Belarra, los ayuntamientos están obligados a disponer de un servicio de urgencia para la recogida y atención veterinaria disponible las 24 horas. Recogida también de ratas, cucarachas, arañas u otros 'seres sintientes' víctimas de cualquier dolencia. Es decir, un sistema sanitario de ambulancias, veterinarios y clínicas similar al de los humanos. Un 'Samur-animal' en toda regla. 

Además, la nueva norma 'made in' el ministerio de Asuntos Sociales (y Animales también), apunta a que las Comunidades Autónomas deben diseñar un protocolo para rescatar a los gatos de las colonias felinas "en casos de emergencia, tales como inclemencias climatológicas o desastres naturales". Así que -tal como recoge Libertad Digital- según la ley de Bienestar Animal, a partir de ahora, en una situación de emergencia, los agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado tendrán que preocuparse también por poner a salvo a los gatos callejeros, no solo a los humanos.

Y es que, la nueva ley obliga a "respetar la integridad, seguridad y calidad de vida" de los gatos asilvestrados. También de las "instalaciones" donde la gente suele dejarle comida. Los gobiernos deben capturar, esterilizar y devolver al mismo lugar a los ejemplares.

Gatitos, blanditos y tontitos.