Día tras día publicamos casos de okupación y mostramos la caradura y la impunidad de los 'vulnerables' protegidos por el Gobierno, que carga a los ciudadanos con la responsabilidad de mantener a los que no pueden acceder a una vivienda por su gran Ley de Vivienda. Y como era de esperar, los españoles empiezan a cansarse. Lo vimos hace unas semanas con las medidas a la desesperada que estaban llevando a cabo ciudadanos: desde tapiar puertas, a demoler la vivienda aprovechando una salida del okupa.
Un nuevo ejemplo llega desde A Zapateira, en La Coruña, donde la "Asociación de Vecinos de A Zapateira" ha surgido para luchar con sus propios medios contra los okupas.
Con movilizaciones pacíficas han conseguido echar a los okupas de sus barrios. Libre Mercado ha contactado con el presidente de la asociación, Juan Sánchez-Albornoz Gómez, que ha confirmado que decidieron organizarse entre los vecinos por no contar con la ayuda de la Administración Pública. Todo empezó en un grupo de Whatsapp que ya cuenta con 330 vecinos, donde intercambian información y se mantienen en alerta por si hay sospechas de okupaciones.
Pero si la okupación se ha producido, lo primero que hacen es poner una denuncia, para después movilizarse y no parar de "incordiar" a los okupas hasta que no pueden más y deciden marcharse. Cacerolas y silbatos son los métodos usados, y por los resultados, funciona.
Y es que han conseguido la expulsión de "tres grupos importantes" de okupas, aunque no son los únicos a los que han logrado echar. No todo es positivo, porque esta lucha les ha hecho aguantar insultos o amenazas de los okupas: "no me vais a echar, os vamos a matar", es uno de los ejemplos que pone el presidente de la organización, quien también asegura que estos métodos han servido para disuadir a otros okupas de meterse en propiedad ajena.
Ante el aumento de casos y la falta de seguridad jurídica de la Ley, el Congreso ha pedido al Gobierno que retire la norma, pero claro, para Sánchez los okupas son un bulo, así que no verá razón para derogar su Ley.












