Es peligroso que un periodista formule este aviso porque el periodismo nació anteayer y hubo millones de personas que se lo han pasado de miedo sin periódicos, a lo largo de muchas generaciones, pero omitamos este lamentable parangón. Pero ahí va: mucha gente en el pasado ha vivido sin psicólogos y se ha dado la gran vida. 

Viene esto a cuento de que Podemos y Más País -Iglesias y el Errejón- insisten en una ley de salud mental que pueble España de psicólogos. Yo pensé que ya teníamos muchos pero al parecer no bastan. 

Podemos insiste en acabar con el paro mediante la creación de un puesto de psicólogo por cada español: 47 millones de empleos. Públicos por supuesto y para asistencia gratuita... aunque, eso sí, obligatoria.

Aquí y ahora si sufres una desgracia el Gobierno te castiga, inmisericorde, con una legión de psicólogos que aparecen a la puerta de tu casa. La izquierda está preocupadísima con la falta de salud mental, y aunque no pronuncie el 'todos estamos locos', porque eso supondría el reconocimiento del fracaso del sistema público de salud, lo cierto es que claman para que, a nuestro lado, deambule en todo instante un psicólogo, naturalmente público y gratuito. 

Lo dicho: no tienen piedad. Uno sufre una desgracia, qué sé yo, la muerte de un ser querido, un terremoto, una erupción volcánica, lo has perdido todo, te encuentras postrado... y encima la Seguridad Social te manda un psicólogo. Los instintos asesinos que ese gesto puede despertar en el más templado se los dejo a su propia imaginación.