Recoge Jara y Sedal que las principales organizaciones ecologistas subvencionadas por Pedro Sánchez, callaron ante la aprobación de la Ley Animalista. 

El día en que se votó la ley, SEO/BirdLife, una de las organizaciones más destacadas en la protección de aves, no mencionó la normativa en ninguna de sus comunicaciones. En lugar de ello, compartieron un mensaje en Twitter solicitando la paralización de un proyecto cinematográfico en plena naturaleza «por su afección a especies en Peligro de Extinción como el guirre (alimoche) o la hubara».

Ahora, SEO/BirdLife denuncia las acciones de los 'lindos gatitos' los felinos asilvestrados. Tal como recoge una nota de prensa publicada en su web, según los datos facilitados por el Organismo Autónomo Parques Nacionales, a petición de SEO/BirdLife y la Asociación para la Conservación de la Biodiversidad Canaria (ACBC), entre 2020 y 2024 se ha registrado la muerte por depredación provocada por gatos de, al menos, 172 aves entre las que figuran paíños, petreles, hubaras y pardelas cenicientas, lo que supone una pequeña parte de la depredación ocasionada por este felino introducido en La Graciosa. Todas las especies mencionadas están incluidas en las normas mencionadas, estando, por tanto, protegidas por la Ley, incluida la 7/2023 de Protección de los derechos y el bienestar de los animales. Esta ley, en su artículo 42, indica que deberán reubicarse los gatos que supongan un impacto negativo para las condiciones de biodiversidad en espacios naturales protegidos y en los espacios de la Red Natura 2000 o cuando constituyan un impacto negativo para la fauna protegida.

Continúa la nota de prensa: en lo que respecta a los gatos con dueño, deben garantizar que estén identificados, esterilizados, registrados en el Ayuntamiento, y controlados adecuadamente para evitar su acceso al medio natural, sin perjuicio de que el futuro Plan Rector de Uso y Gestión deba incluir la prohibición de su tenencia en La Graciosa. 

Los gatos vagabundos o los que viven en las colonias, a pesar de estar alimentados, depredan sobre la fauna nativa. Además, estos gatos pueden desplazarse libremente por toda la isla, alcanzando lugares que albergan importantes colonias de aves marinas amenazadas, depredando sobre ellas y comprometiendo su viabilidad o incluso haciéndolas desaparecer. No es nuevo, ha sucedido varias veces en el pasado y, por ello, las asociaciones no entienden la gestión que el Área de Bienestar Animal del Cabildo de Lanzarote hace en La Graciosa ya que, lejos de solucionar este problema de conservación, lo agrava más tiempo.

Finalmente, las citadas organizaciones solicitan que el Gobierno de Canarias ejerza sus atribuciones para la alta inspección de competencias transferidas al Cabildo de Lanzarote, para evitar actuaciones como esta que atentan contra la conservación de la fauna nativa, contradiciendo la normativa europea, estatal y autonómica, y la propia Ley 7/2023 de Protección de los derechos y el bienestar de los animales.

Hablando de bienestar de los animales, recordar que esto es el Sanchismo: 2 millones de euros para los gatos callejeros, frente a 1,2 millones para las víctimas de ETA. 

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