Irene Montero lo quiere todo feminista: la justicia, la educación, los derechos feministas, y, ahora, también la Constitución. Irene no tiene límites y no se le pone por delante en sus objetivos ni la Carta Magna.

Así, la ministra de Igualdad ha reclamado este lunes, Día de la Constitución, una Carta Magna “feminista”, dado que la de 1978 “sólo tiene padres”, en el sentido de que sus siete ponentes fueron hombres.

Constitución padres

Y es que Irene está aportando su 'granito de arena' para, como ha expresado en más de una ocasión, "tener un país más feminista que impulsa ya una transformación para las nuevas generaciones".