Los estudios y campañas de igualdad nunca decepcionan y este caso no iba a ser una excepción. El Instituto de las Mujeres encargó un informe titulado Educación y Salud Menstrual de las Mujeres Jóvenes en España a la Universidad de Sevilla, y el diputado del Grupo Mixto, Pablo Cambronero, ha preguntado al Gobierno sobre el mismo

El estudio asegura que las mujeres trans son víctimas de "más tabú sobre la menstruación que el resto de mujeres" y tienen "mayor dificultad económica para adquirir productos menstruales". Sí, los hombres biológicos que transicionan a mujer tienen mayores dificultades con la regla que las mujeres biológicas. 

A la vista del informe son muchas las dudas que se generan. Cambronero lo considera un gasto "innecesario" y acusa "falta de transparencia", por lo que ha planteado cuatro preguntas.

La primera de ellas, versa sobre si es posible que el Ministerio haya cometido un error ya que en el estudio se habla de mujeres trans en vez de hombres trans, que tendría más sentido porque las mujeres que han transicionado a hombres sí podrían tener la regla. La segunda: "¿Puede el Ministerio explicar cómo puede una mujer trans menstruar si no ovula, no tiene endometrio?. ¿Está negando el Ministerio la biología de hombre y mujer?".

A continuación, Cambronero cuestiona si el informe verdaderamente ayuda a las mujeres y si el dinero no se podría haber utilizado para ayudar a mujeres que verdaderamente lo necesitan. Además, plantea si la elección de personas que realiza el informe es la correcta, puesto que no participan ni médicos, ni biólogos ni ginecólogos. 

Y el Gobierno ha contestado, primero aclarando que "no es el estudio final" sino un "documento preliminar del mismo". Según sostienen, en el estudio han participado personas transexuales, tanto hombres como mujeres, y personas no binarias, que no se identifican con ningún género, algo que usan para justificar que "muchos" de ellos tienen o han tenido capacidad de menstruar, independientemente de cómo se identifiquen actualmente. 

Al ministerio de Irene no se le escapa una y se dio cuenta de que la investigación sobre "salud e inequidad menstrual" es poca, por lo que se lanzaron a pedir la elaboración del estudio para "contribuir a dar luz y diagnosticar esta realidad", y es que la educación menstrual es una "asignatura pendiente" en España porque hay una "amplia mayoría de jóvenes" que se informan sobre su aparato reproductor por "internet, redes sociales y el grupo de iguales". 

"El ciclo menstrual es un suceso biológico no exento de preconcepciones, actitudes y creencias impregnadas de valores culturales", aseguran desde el Gobierno.