El Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (COVITE) ha denunciado el homenaje que se le ha realizado (desde el entorno proetarra, claro está) al etarra Luisma Zabaleta, por el 38º aniversario de su fallecimiento, acaecido durante un enfrentamiento con la Guardia Civil.

El homenaje ha consistido en colgar un mural con su foto en un edificio, bajo el lema "muerto en la lucha en favor de Euskal Herria". 

Este Luisma Zabaleta asesinó al guardia civil Isidoro Díez Ratón en 1985 en San Sebastián.

Y el hijo del Guardia Civil fallecido, Miguel A. Díez Ferreira, ha emitido un tuit en el que dice siguiente: 

"Homenajean al asesino de mi padre. No tengo palabras. Bueno, sí las tengo pero no añadiré más odio al odio. Los que hacen este tipo de cosas se definen a sí mismos con sus actos". 

En un tuit posterior, añadía:

"Por favor, que NADIE politice mis palabras para criticar a un partido u a otro. El que lo hace, está usando mi dolor y el del resto de víctimas para hacer política. Y no lo aceptaré".

Por cierto que, tras la decisión del Tribunal Constitucional (dominado por el régimen sanchista) de declarar como inconstitucional la repetición del juicio contra Arnaldo Otegi (Eh Bildu, partido hederero de Batasuna, brazo político de ETA) en el 'caso Beratagune' (repetición que había ordenado el Tribunal Supremo), el propio Otegi declaró: "Lo voy a decir con absoluta crudeza y rotundidad: el Estado no quería que la violencia armada de ETA desapareciera de la ecuación política de este país. Y para eso, trataron de quitarnos de la circulación a los que estábamos tratando de que eso ocurriera. Así de claro, así de rotundo y así de crudo. Ese era el objetivo".

Se le ve muy crecido a Arnaldo. Y tiene su lógica: jamás encontrará un chollo como el de Pedro Sánchez, que domina el TC y por lo tanto Sánchez conseguirá del TC lo que quiera, como por ejemplo, que los magistrados de su cuerda enmienden la plana al Tribunal Supremo en una de sus sentencias (impidiendo la repetición del juicio a Otegi), algo que no había pasado nunca en democracia..., porque nunca la democracia española se ha degradado tanto como con Pedro Sánchez...