Nueva consecuencia de que España tuviera como ministra a Irene Montero: un hombre en Ceuta ha sido ingresado en prisión por malos tratos habituales, pero está pendiente de ser juzgado como mujer, puesto que se cambió de sexo en el registro, según cuenta el Faro de Ceuta. 

Y es que por mandato feminista de la señora Montero, una persona puede decidir si es hombre o mujer o lo que quiera ser por cómo se siente y, evidentemente, no es lo mismo ser autor de malos tratos si eres hombre o mujer, ya que las penas son diferentes. 

Ojo, porque ahora lo que hay que esclarecer es en qué periodo se cometieron los malos tratos, si cuando el hombre nacido hombre se sentía mujer u hombre, y depende de cómo constaba en el registro. 

Porque claro, al ser una mujer trans el caso no sería tratado como violencia de género, en el que las penas son más severas para los hombres, sino como un caso de violencia doméstica, al ser violencia de una mujer contra otra mujer.