Aquí un ejemplo de la combinación entre los beneficios del Sólo sí es sí para los agresores sexuales y la dificultad de deportar a los delincuentes extranjeros. El caso es el de un violador marroquí que estaba en prision por agresión sexual. Al resultar beneficiado por el Sólo sí es sí de Irene Montero, quedó en libertad y reincidió, cometiendo una segunda violación. Ante la imposibilidad de expulsarlo de España por ir indocumentado, dadas las trabas y demoras de la Administración de Marruecos, su país de origen, para aportar la documentación requerida por las autoridades españolas no ha sido deportado hasta ahora, tras estar ingresado en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barcelona hasta el 8 de febrero, cuando fue repatriado.

Y todo ello ocurría después de que cuando fue excarcelado, la propia Policía Nacional -por parte del Grupo de Expulsiones de Delicuentes Extranjeros (Gedex)- advirtió del alto riesgo de reincidencia del agresor.