Hace unas semanas se publicó un capítulo del ensayo Restauración, explicando que Rusia invadiría Europa. Las noticias de la última semana no hacen más que señalarnos que lo profetizado está cada vez más cerca de ocurrir. Veámoslo.

El profeta Ezequiel, en sus visiones de los capítulos 38 y 39, nos habla de una guerra que se producirá al final del tiempo de las naciones y que involucrará a Gog, a Israel, a Persia y a otras naciones. Es, según muchos comentaristas bíblicos, una guerra particularmente importante en el desarrollo del Juicio de las Naciones: "todas las naciones verán la sentencia que he dictado, y el poder con el cual la ejecuto contra ellos". (Ez 39, 21)

Gog es Rusia, un pueblo del extremo norte. «Di a Gog: esto dice el Señor Dios: el día que mi pueblo Israel viva confiado, te enterarás y vendrás de tu tierra del extremo norte». (Ez 38, 14) Gog, es aliado de Persia en las Escrituras, Rusia lo es de Irán: «Persia, Etiopía, Put y Libia van con ellos». (Ez 38, 5)

Ahora bien y para quien le quede dudas, el profeta Ezequiel nos dice algo de ese pueblo de Israel que encaja con el Israel que conocemos nosotros. No es el Israel bíblico que el profeta conoció, sino "una nación arrebatada a la espada, reunida de entre muchos pueblos sobre los montes de Israel, por largo tiempo desolados". (Ez 38, 8) A la espada han arrebatado los colonos israelíes a los palestinos sus tierras en estas últimas siete décadas. El actual Israel es una nación que ha reunido a gentes provenientes de muchos pueblos que se han asentado sobre los montes de Israel, tras largo tiempo, en concreto desde la caída de Jerusalén en manos de Tito. en el año 70, hasta el restablecimiento del Israel moderno, en 1948. 

Esta profecía está conectada. con otra que aparece en Apocalipsis 3, 9: "Mira, voy a entregarte a algunos de la sinagoga de Satanás", los que se llaman judíos y no lo son, sino que mienten". Esos que no son judíos, son askenazies, el grupo étnico más numeroso actualmente en el mundo judío, un grupo que tiene su origen genético en la Alemania medieval y que no es, en puridad, parte del pueblo semita.

Esa guerra que enfrenta a Israel, a Irán y a Rusia se producirá al final de los tiempos, que corresponde, no con el final de la historia, sino con el final del tiempo que Dios concedió a las naciones para su conversión. "Al final de los tiempos te haré  contra mi tierra, para que las naciones me conozcan". (Ez 38, 16)

El profeta da un periodo de siete años tras esta guerra: «saldrán los habitantes de las ciudades de Israel, quemarán en una hoguera todas las armas (…) con ellas harán el fuego durante siete años». (Ez 39, 9) Estos siete años encajarían con la visión de las setenta semanas del profeta Daniel, en concreto con la última semana: «guerra y destrucción están decretadas hasta el fin. Hará una alianza firme con muchos durante una semana». (Dn 9, 26-27) Una semana de años son siete años en lenguaje profético: «Haz el cómputo de siete semanas de años, siete veces siete, de modo que las siete semanas de años sumarán cuarenta y nueve años». (Lv, 25, 8)

En esta guerra entre Israel e Irán, se lanzará un misil balístico (un rollo o libro según la traducción) sobre una ciudad de Persia. Lo dice el profeta Zacarias en el capítulo 5: «Un libro volando de unos diez metros de largo» al que «le van a construir una casa  la tierra de Sinear» (Persia-Irán). Un misil con una carga particular, una bomba nuclear: «Lo que sale es un recipiente. Y añadió: Es la perversidad de toda la tierra. Entonces se levantó una tapadera de plomo y había una mujer sentada en el recipiente. Me dijo: “Es la maldad”». También lo dice Santa Bernardita Soubirus en una carta a León XIII, fechada en 1879: «una bomba muy destructiva será lanzada sobre una ciudad de Persia».

Que la guerra a la que nos enfrentamos será nuclear si escala, además de haberlo anunciado ya Pakistán, Rusia y Corea del Norte, lo dijo la Santísima Virgen en Civitavecchia en los 90’: "Orad, convertíos, volved a mí, estáis por entrar en una guerra nuclear".

Esta guerra involucrará a Rusia según los secretos de Fátima, quien «invadirá repentina e inesperadamente una gran parte del mundo libre" antes del Aviso, según Mariloli (Garabandal).

Rusia e Irán tienen un acuerdo de defensa mutua, el Tratado de Asociación Estratégica Integral, firmado el 17 de enero de 2025 y ratificado por la Duma en abril y por el Parlamento iraní en mayo. El ataque del pasado 22 de junio por EEUU sobre centros nucleares iranís va a escalar aunque muchos se niegan a verlo. Es opinión generalizada de casi todos los grandes geo-estrategos del mundo su elevadísima probabilidad de convertirse en una Tercera Guerra Mundial nuclear. Muchos exasesores de Trump así lo han dicho (general Michael Flynn, coronel Douglas McGregor o Steve Bannon entre otros).

En Garabandal, por cierto la Virgen dijo que no sería una guerra mundial. Efectivamente, no será una guerra como la 1º y 2ª Guerra Mundial, donde se enfrentaron imperios coloniales y se luchó en Europa, África, Asía y el Pacífico. Esta vez se tratará de un conflicto multipolar, que enfrentará en Europa a la OTAN europea con Rusia, en Oriente Medio a Israel y EEUU con Irán (con el apoyo de Pakistán y Corea del Norte) y posiblemente en el Pacífico a China con EEUU (Taiwán).

Una profecía centroeuropea citada en «Los profetas del bosque», del general de la Armada Española, José Mª Sánchez de Toca, dice que «el mes de julio será tan grave y cruel que mucho tendrán que despedirse de mujer e hijos. El día de la Asunción se oirá hablar de guerra en todos los confines del mundo. (…) En noviembre se verán cosas maravillosas». Echen cuentas. O este verano, o el del 2027, dudosamente podría alargarse más la tensión geopolítica actual.

El 7 de octubre de 2023 Hamás atacó a Israel. Después de unos ataques cruzados entre Israel e Irán, la cosa quedó en pausa. Un poco más de año y medio después, el 13 de junio de 2025, Israel atacó Irán. 9 días después, a pesar de que EEUU había dicho que se daba dos semanas, atacó a Irán. Irán ha contestado y parece que se ha alcanzado un alto el fuego. ¿Podría este alto el fuego ser definitivo? Podría pero es improbable. Era más fácil haber parado ya la guerra de Ucrania y no se ha conseguido. La probabilidad de que vuelva a descarrilar este mismo verano o dentro de dos veranos es prácticamente del 95%.

Del mismo modo que el día anterior a sentarse a negociar Ucrania y Rusia en Estambul, Ucrania con apoyo OTAN atacó numerosas instalaciones militares en territorio ruso poniendo fin a toda posibilidad de paz a corto plazo, Israel  antes de que EEUU se sentara a negociar con Irán nuevas cláusulas sobre su programa nuclear. Hay en Occidente fuerzas ocultas que no quieren la paz, que quieren la guerra. Boicotean los intentos de mediación y de negociación. Cualquiera que siga las noticias y declaraciones de los líderes europeos los últimos tres años lo puede constatar. Trump parece que ha jugado bien sus cartas, pero quienes intentaron matarle durante la campaña electoral, ¿dejarán que se salga con la suya?

Como a todas luces estas profecías se terminarán cumpliendo y no dentro de mucho, esperemos que con un poco de suerte, el PSOE siga al mando y en minoría. Eso nos libraría de entrar en el conflicto directamente, porque con la derecha en el  con mayoría parlamentaria, seríamos de los primeros en mandar tropas al frente, Dios no lo quiera. España permaneció al margen en las dos guerras mundiales, no debe ser distinto en la que se avecina.

En cualquier caso, todo esto no debe llevarnos al agobio. Cristo nos avisó y nos dijo: "Alzad la cabeza, se acerca vuestra liberación". (Lc 21, 28).  El Aviso de Garabandal está también a las puertas, pone fin a estas guerras. Y más años después, nos aguarda el triunfo del Inmaculado Corazón de María prometido en Fátima. Todos los jinetes del Apocalipsis y todas las copas son la purificación por la que debemos pasar para ver la instauración del reino que Cristo vino a traer al mundo.

Estamos ya en las guerras y en los rumores de guerras. Todo saltará pero el Señor tiene la victoria en sus manos: estemos confiados.