El roscón de Reyes sigue siendo el dulce preferido en la recta final de la Navidad, frente al italiano panetone
El roscón de Reyes es uno de los dulces más populares en España, sobre su historia se ha escrito y especulado mucho, pero ¿cómo llegó a nuestro país?
Fue de la mano del Borbón Felipe V, quien introdujo el roscón con sorpresa en los banquetes de palacio. Al principio no caló en la población, y no fue hasta el último tercio del siglo XIX, cuando se extendió la tradición de comerlo el día de Reyes.
Y fue en 1868 cuando la famosa pastelería madrileña La Mallorquina trajo a un pastelero francés para “lanzar al consumo, por primera vez en España, de los famosos gateaux des rois” (El Fígaro, 6 de enero de 1919). Esto provocó que poco a poco la alta sociedad incluyera el roscón en sus cenas. Se fue extendiendo, aumentando la fabricación, hasta que se empezó a comer también en las provincias.
Como dice la propia pastelería "en ocasiones, la tradición no sólo significa años de antigüedad. La tradición enlaza con modernidad si por tal se entiende afrontar los retos del futuro y mantener al mismo tiempo la identidad. Es el caso de La Mallorquina, su historia es parte de la gastronomía dulce de Madrid".
Y es que la famosa La Mallorquina lleva acompañando a los madrileños desde hace más de un siglo, aunque fueron tres mallorquines (Balaguer, Coll y Ripoll) quienes fundaron el establecimiento. Primero se asentaron en la calle Jacometrezo, para después acabar comprando el local centenario de la Puerta del Sol a Antonio Garín, que regentaba un café y salón.
Los orígenes mallorquines de los primeros años se hacían notar en algunos productos como las ensaimadas, sobrasadas y fiambres, en conservas de calidad o en el jamón dulce servido con huevo hilado. Pronto el establecimiento cobró vida con animadas tertulias en donde se servía café, chocolate o incluso cerveza.
La vida de la Mallorquina sigue en el siglo XXI, regentada por la tercera generación de las familias Quiroga y Gallo, manteniendo su esencia y haciendo roscones.