La historia de la moda consiste en un ciclo indestructible que transcurre entre el enseñar por arriba y el enseñar por abajo. Yo sé que esto no queda bien decirlo entre varones, porque el sexo masculino se divide hoy entre los mirones aprovechados y los políticamente correctos, que se rasgan las vestiduras ante afirmaciones de este jaez. 

Sin embargo, entre las mujeres -de hecho esta definición la escuché por vez primera de labios de una mujer- siempre atentas, precisamente, al universo ‘fashion’, la definición resulta cansina por puramente obvia.

En el mundo ‘fashion’ el emperador va literalmente desnudo pero todo lo hace por el medio ambiente. Y entonces…

Sin embargo, los hombres por ignorancia y las mujeres por comodidad, extraen la quintaesencia de la moda, que no alcanza ni a la esencia segunda, mucho menos a la quinta. En plata: la moda no da para mucho más.

Sin embargo, si cultura es aquello que crea un lenguaje, todo lo sustancial en la vida crea una ética. Por eso no me ha sorprendido, aunque sí asombrado, que, por mor de una serie de semanas de la moda, entre ellas las de Madrid, varios medios especializados en la materia (¿existe la especialización en moda?) se hayan lanzado a la ética de la moda. El Hola, sin ir más lejos, ha entronizado a la reina consorte de España, doña Leticia Ortiz Rocasolano, como reina de la ética en la moda: ¡ahí queda eso!

Por lo que he creído entender, la ética de la moda, cuya reina es Doña Letizia, como creo haber dicho antes, consiste en usar ropa sostenible… 

Naturalmente, no por decencia, sino para salvar al planeta. Lo ha dicho el Hola y si lo dice el Hola… 

En cualquier caso, no olviden el único mandamiento ético sobre la moda: la vulgaridad es exhibicionismo mientras la elegancia es discreción. Lo de la sostenibilidad sólo es un añadido

Yo sólo quisiera recordar que en el mundo ‘fashion’ el emperador va literalmente desnudo pero todo lo hace por salvar al planeta. Y ahí radica la moral de la moda: en salvar al planeta con ropa de lo más sostenible. Tampoco tengo muy claro qué puñetas es la ropa sostenible pero…

En cualquier caso, no olviden la única verdad sobre la ética en la moda: la vulgaridad es exhibicionismo mientras la elegancia tiene otro nombre: discreción.