Lo cuenta el Observatorio de Bioética: cada año, 450 millones de personas, nada menos que un 6% de la humanidad, se incorporan al listado de nuevas víctimas de enfermedades de transmisión sexual (ITS). Insisto 'nuevos' casos. 

Es la epidemia silenciosa que recorre el mundo: sida, sífilis, gonorrea, infección por clamidia, virus de papiloma humano (VPH), herpes genital, tricomoniasis. A ver si va a estar relacionado con la inmoralidad sexual reinante, también conocida como despelote. Pero cuidado, no nos dejemos arrastrar por la ola reaccionaria que recorre el mundo ¡oh, sí!

Digo silenciosa porque la cifra que maneja el Observatorio de la Bioética no procede de ningún organismo católico, sino de la Organización Mundial de la Salud, uno de los alfiles, probablemente el más poderoso en la actualidad, del Nuevo Orden Mundial (NOM) contra el cristianismo y, por tanto, contra la unión indisoluble que predica la Iglesia entre sexo y amor, entre sexo y compromiso.

Es la pandemia silenciosa que recorre el mundo: sida, sífilis, gonorrea, infección por clamidia, virus de papiloma humano (VPH), herpes genital, tricomoniasis. A ver si va a estar relacionado con la inmoralidad sexual reinante, también conocida como despelote

Es decir, que vivimos en un mundo viscoso y con la mente llena de semen, al parecer. Entre otras cosas porque la forma de evitar las enfermedades de transmisión sexual es muy sencilla: practica la abstinencia y acuéstate con quien debes. O aquello otro del antes del matrimonio nada, después del compromiso, con la parienta, todo.

Pero, cuidado: no nos dejemos arrastrar por la ola reaccionaria que recorre el mundo ¡oh, sí!

Y resulta curioso lo poco que se habla de ello. Interesante leerse el breve pero ilustrador informe del Observatorio de la Bioética.