Como informó Hispanidad, el Tribunal Supremo de EEUU derogó el aborto en todo el país el pasado 24 de junio tras anular el caso Roe contra Wade, la sentencia de 1973 que consagraba el aborto.

La decisión del Tribunal pone fin a la protección legal del aborto en Estados Unidos que ha imperado durante casi cinco décadas, de tal manera que ahora cualquier estado puede prohibir el aborto de manera integral si así lo desea, al igual que sería posible la aprobación de una ley federal que permitiera su derogación a nivel nacional, añadía Hispanidad.

En ese contexto, el Senado de Indiana ha votado mayoritariamente por endurecer las condiciones para abortar en el estado norteamericano de cerca de 7 millones de habitantes, recoge Religión en Libertad.

De este modo, el estado gobernado por el republicano Eric Holcomb pasa a ser, desde el pasado viernes, el primero de los cincuenta que conforman los Estados Unidos en aplicar una nueva legislación restrictiva sobre el aborto desde la revocación de Roe vs Wade (la sentencia que legalizó el aborto como competencia estatal en todo el país) el mes de junio.

Con la aprobación de esta nueva ley estatal, el aborto dejará de ser legal hasta las 22 semanas de gestación (6 meses) desde su entrada en vigor el próximo 15 de septiembre, añade Religión en Libertad.

La ley supondrá un varapalo a todas las clínicas abortistas privadas, de las que Planned Parenthood -la mayor filial del país- es el máximo exponente y líder del sector: desde su entrada en vigor, no se podrán practicar abortos en clínicas privadas, tan solo en hospitales. Además, un doctor que practique un aborto ilegal o no cumpla con las condiciones vigentes se enfrentará a la pérdida definitiva de su licencia médica, lo que supone un endurecimiento frente a la "posibilidad" de perder la misma que anunciaba la legislación anterior, explica Religión en Libertad.

El aborto seguirá siendo legal en Indiana ante los supuestos de violación e incesto, si tiene lugar antes de las 10 semanas posteriores a la fecundación, cuando se den anomalías letales en el feto o cuando el embarazo suponga un riesgo para la salud de la madre

Sin embargo, mientras una mayoría de los republicanos quería restringir el aborto por completo, una pequeña parte del partido optaba por incluir algunas excepciones en la norma, lo que finalmente pesó más en la votación final para asegurar que esta saliese adelante.

Así, el aborto seguirá siendo legal en Indiana ante los supuestos de violación e incesto, si tiene lugar antes de las 10 semanas posteriores a la fecundación, cuando se den anomalías letales en el feto o cuando el embarazo suponga un riesgo para la salud de la madre.