El Cardenal Joseph Zen Ze-kiun fue arrestado por las autoridades comunistas de Hong Kong, según informan los medios locales que cita Aciprensa. Pasadas unas horas (alrededor de las 11 de la noche), sin embargo, se pudo ver al cardenal salir de la comisaría y subirse en un coche que lo estaba esperando. Al parecer, quedó en libertad, eso sí, bajo fianza.

El Obispo emérito de Hong Kong, de 90 años, fue detenido en su papel de administrador del Fondo de Ayuda Humanitaria 612, que brinda apoyo humanitario y asistencia financiera a los manifestantes a favor de la democracia que fueron heridos, arrestados, atacados violentamente o amenazados. No es un cardenal cualquiera, porque es la cara más visible de la Iglesia católica en China, no de la oficial, sino de la clandestina.

El periódico Standard informó que los fideicomisarios fueron arrestados el miércoles por la noche (hora local), según las fuentes.

El Cardenal Zen, quien renunció como obispo de Hong Kong en 2009, es un partidario del movimiento a favor de la democracia.

En 2020, entró en vigor una Ley de Seguridad Nacional que criminaliza las libertades civiles, previamente protegidas, permitiendo el arresto de personas por supuesta sedición, subversión, terrorismo o colusión con fuerzas extranjeras con un mínimo de 10 años de cárcel, y la posibilidad de cadena perpetua. Típico de la dictadura comunista china...

Antes de la implementación de la ley, muchos católicos, incluido el Cardenal Zen, advirtieron que podría usarse para silenciar a la Iglesia en Hong Kong.

El arresto del Purpurado planteará un dilema para el Vaticano, que ha evitado criticar públicamente la represión en Hong Kong, dice Aciprensa.

La Santa Sede ha conocido la noticia de la detención del cardenal Zen con preocupación y sigue muy de cerca la evolución de la situación

A través de un comunicado publicado este miércoles 11 de mayo, la Santa Sede expresó su preocupación por el arresto del Cardenal Joseph Zen Ze-kiun, recoge Aciprensa.

 “La Santa Sede ha conocido la noticia de la detención del cardenal Zen con preocupación y sigue muy de cerca la evolución de la situación”, se puede leer en el mensaje difundido por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.  

Como recogió Hispanidad de Aciprensa, el cardenal Joseph Zen acusó al Secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, de manipular al Papa Francisco y criticó el enfoque de la Santa Sede sobre la Iglesia Católica en China: “Mi impresión personal es que (el Cardenal Pietro) Parolin manipula al Papa, al menos en temas relacionadas con la Iglesia en China”, escribió el Cardenal Zen.

El Cardenal Zen había criticado el acuerdo provisional del Vaticano con la República Popular de China de 2018. El Purpurado señaló que el acuerdo concedía un papel determinante al Gobierno chino en la selección de los obispos de la Iglesia en el país asiático, y pone en riesgo de persecución a muchos de los católicos en China.

Zen también denunció que la intención del Vaticano por negociar una prórroga del acuerdo con China estaba perjudicando la evangelización en el gigante asiático, recogió Infocatólica de CNA.

Finalmente, en octubre de 2020, la Santa Sede renovó el acuerdo firmado con China en 2018, por el que en teoría los nuevos obispos serían nombrado de manera consensuada, aunque los términos del mismo nunca se han dado a conocer por completo, recogió Hispanidad.

Así pues, cabe concluir dos cosas: que la dictadura comunista china sigue persiguiendo a los cristianos. Y dos: que la ciudad de Hong Kong definitivamente ha claudicado y ha sido absorbida por el comunismo chino, con todo lo que ello conlleva para el recorte de las libertades más fundamentales.