El verdadero impacto de la crisis en la morosidad bancaria lo comenzaremos a ver durante la segunda mitad de 2022, cuando expiren las moratorias y los avales públicos
Las cifras del Covid van a acabar dando la razón a quien asegura que se trata de un bicho que sube durante dos meses y baja durante otros dos.
Por eso no me entretengo demasiado en las cifras, aunque nuestros expertos mantengan, ya desde marzo de 2020, la tesis nefanda: si las cosas empeoran nos citan para la sepultura y si las cosas mejoran... no podemos bajar la guardia. Cara, yo gano; cruz, tú pierdes. En cualquier caso, te fastidio.
Y lo cierto es que todos respondemos, sumisos y transparentes, sin guardarnos nada, ni nuestra intimidad, y cumpliendo normas cada vez más abusivas, cada vez más contradictorias y cada vez más estúpidas. La libertad es hoy negacionismo y la discrepancia negligencia homicida. Todo ello resumido en el 'Vacúnate idiota', que exhibió la muy progresista La Sexta (Atresmedia).
Pero es que además, quien dijo que este virus sube durante dos meses y baja durante otros dos andaba cargado de razón, Y ya se ha demostrado que, por muchas restricciones con la que se empeñen en fastidiarnos nuestros políticos, el virus sigue a su aire y despierta o remite cuando le viene en gana.
No sabemos nada del virus. Así que, "expertos", un adarme de modestia.
Otra consecuencia del Covid: si el dinero en metálico desaparece, nuestra privacidad, también. El Banco de España advierte sobre nuestra vulnerabilidad provocada por el exceso de pagos en metálico. Vamos, que al supervisor también le va lo digital... Con el Covid, quizás porque mucha gente interpretó que existía un peligro con billetes y monedas y decidió pagar con tarjetas. ¿Es cierto? Pues miren, aquí ocurre como con el cambio climático: sí, es cierto que los billetes están llenos de virus, pero, como el cambio climático, siempre han estado llenos de virus y siempre ha habido cambio climático.
Un consejo: mantengamos el dinero físico.
