El mundo del deporte femenino es uno de los más afectados por las leyes trans que corren a lo largo y ancho del mundo, en Hispanidad hemos recogido innumerables casos en los que la categoría femenina se ve amenazada en múltiples disciplinas deportivas. La última notica llega desde el boxeo. 

El Campeonato Guante de Oro 2023 se celebró Victoriaville, Quebec, organizado por la Federación de Boxeo de Quebec en colaboración con el club de boxeo KO-96, el torneo pretendía dar a boxeadores novatos la oportunidad de clasifiarse para el Campeonato Canadiense que se disputará en diciembre. 

Katia Bissonnette de Saguenay salía de su habitación camino a la sala donde los boxeadores calientas cuando recibió un mensaje: "De repente, mi entrenador me llamó aparte y me dijo que había recibido por mensaje de texto información, que luego había validado, de que mi oponente no era mujer de nacimiento. No teníamos ninguna otra información adicional”, esta noticia fue apenas una hora antes de que fuera a comenzar el combate. 

Bissonnette no tenía mucha más información pero sí sabía que su contrincante, Mya Walmsley, nunca antes había luchado contra mujeres, pero sí contra hombres, por lo que su transición era reciente. 

“Según un estudio, un golpe masculino tiene un 163% más de impacto que el de una mujer, incluso ajustado al peso”, afirma, “En el grupo estudiado, el hombre más débil sigue siendo físicamente superior a la mujer más fuerte”.

Pese a la más que razonable explicación de Bissonnette, Walmsley emitió un comunicado acusándola de "delatarlo": "En lugar de recurrir a mí, a mi entrenador o a la Federación Olímpica de Boxeo de Quebec para obtener más información, decidió recurrir directamente a los medios para denunciarme", “Este tipo de comportamiento pone a los atletas en riesgo de ser excluidos o de recibir ataques personales basados ​​en rumores... Me temo que este tipo de acusación podría eventualmente usarse para deslegitimar a los atletas en la categoría femenina y justificar regulaciones arbitrarias e invasivas”.

“La norma dictada por Boxing Canada a la Federación de Boxeo de Quebec era no revelar que el oponente era transexual, para que este último no fuera discriminado. Sin embargo, después de la confirmación, esta política sólo se aplica cuando se ha producido un cambio de sexo antes de la pubertad”, asegura.