Corea del Norte: Kim Jong Un, brutal perseguidor de cristianos
Comenzamos esta crónica semanal sobre cristianos perseguidos en Corea del Norte, el país más peligroso en la Lista Mundial de la Persecución 2024 para los que creen en Jesús.
De hecho, la dictadura comunista ha incrementado la presión sobre los creyentes, ampliando las funciones del Ministerio de Seguridad del Estado, el espionaje y el número de cárceles y campos de trabajo, cuenta Puertas Abiertas.
Los cristianos en este país asiático se ven obligados a rezar y a leer la biblia bajo la más estricta clandestinidad, pues ser descubiertos les costaría años de prisión. Y la única forma que tienen muchos de ellos de formarse es escuchar radios cristianas clandestinas.
Cristianos perseguidos en China (Foto cedida por Ayuda a la Iglesia Necesitada)
Nuestro siguiente destino es China, donde también prosigue la persecución a los cristianos, pese a los acuerdos con la Santa Sede.
En ese país, un maestro, de nombre Christian Hao (seudónimo), de 30 años de edad, tuvo que decantarse en favor de su fe cristiana, en contra de las presiones del Partido Comunista Chino, relata Puertas Abiertas.
El partido le pidió una mayor participación política, que se involucrase más, pero él en conciencia ano lo veía, debido a su fe cristiana. Así que dejó de ir a las reuniones, hasta que fue denunciado y expulsado del partido.
Hao no ha podido encontrar otro trabajo, pero “creo que el Señor tiene el mejor plan para mí. Y agradezco a mi familia de fe, que está dispuesta a orar y caminar conmigo en este largo camino”, concluye.
Prisión de Evin en Teherán (Irán)
Nos vamos a Irán, donde Shima, conversa del islam al cristianismo, trata de vivir su fe en Jesús, pese a las dificultades de residir en el 9º país de la Lista Mundial de la Persecución 2024.
En el país islamista, los cristianos sufren la presión de funcionarios gubernamentales, cabecillas religiosos, familiares, vecinos y la sociedad en general. Y las consecuencias pueden ser sufrir detenciones, interrogatorios, acusaciones falsas y hasta torturas.
Ella lo cuenta así a Puertas Abiertas: “Mis parientes tienen prohibido hablar conmigo. Me siento aislada en mi propia comunidad y no tengo garantía de que pueda regresar a casa y dormir en mi cama”.
Y pone otros ejemplos: “Cuando el primo de mi amiga descubrió que ella era una cristiana secreta, la agredió y amenazó con exponerla al resto de la familia, obligándola a vivir en silencio y miedo durante años. Si otros familiares descubrieran que era cristiana, lo perdería todo, incluso la vida misma. Nos vemos obligados a vivir siempre en las sombras”.
Sin embargo, muchos fieles cristianos siguen practicando su fe, aunque sea a escondidas: “No hay actividades cristianas legalizadas en mi país. Ninguna, pero aun así realizamos los cultos”, explica Shima. “Los cristianos se han vuelto más sabios y valientes gracias a la protección y provisión de Dios. Muchas personas están cansadas del islam y listas para escuchar el evangelio”, añade.
Fr Christophe Badjogou Komla, a Catholic priest has been shot dead in Cameroon pic.twitter.com/Klr3HTfM1l
— Sachin Jose (@Sachinettiyil) October 10, 2024
En Camerún, el sacerdote Christophe Komla Badjougou fue asesinado el pasado 7 de octubre en Yaoundé, la capital del país.
El asesinato se produjo a tiros, con el objetivo de robarle mientras circulaba por una carretera.
Así lo contaba un comisario de policía a la prensa camerunesa: «Las cámaras de vigilancia del lugar del crimen muestran que el sacerdote venía del lugar llamado “Dakar en bas” en una moto que le dejó delante de la puerta del CICM. Unos segundos más tarde, se ve a dos individuos en moto que llegan por el lado de Mvolyé. Tras pasar junto al religioso, volvieron hacia la verja donde se encontraba el padre Christophe. Las imágenes muestran un altercado entre la víctima y uno de los asesinos, que consiguió apoderarse del bolso del religioso. A continuación, el delincuente disparó dos veces al aire y luego tres tiros contra el sacerdote, que se desplomó en el suelo».
Urgen oraciones por los cristianos perseguidos por su fe en Cristo.