Durante una semana hemos sido cruzados una vez más por la crispación, esta vez provocada desde el Gobierno, ante el caso del PIN parental porque una región de España, Murcia, ha decidido democráticamente que sus ciudadanos puedan elegir en libertad la educación que los padres, como primeros responsables de la educación de sus hijos, consideren óptimo o no sobre lo que en actitud moral piensan qué puede ser bueno para sus hijos. Otra vez nos están troleado con un tema que no debiera tener debate porque tanto nuestra propia Constitución como los derechos fundamentales de los padres que recoge la ONU, nos dan la razón a los que no deseamos alinearnos con determinadas doctrinas, en este caso LGTBI. Frases tan insultantes como “Los hijos no pertenecen a los padres” o tan vehementes como “Aplicaremos el 155 a las Comunidades que pongan en marcha el PIN parental” han desviado la atención de lo verdaderamente importante. ¡Seguimos siendo unos niños ante la maquinaria perversa del Estado!

Por supuesto que hemos de estar atentos a que no nos cuelen ninguna de estas mamarrachadas, pero tenemos que ser conscientes de que, desgraciadamente, su primera finalidad para trabajar en lo oculto es generar distracción, alimentada desde los asentadores de la realidad virtual, los medios de comunicación, que -como ya sabemos- están al servicio de su amo, necesitan permanentemente de esta carnaza informativa y no desprecian en absoluto este tipo de noticias que les proveen determinados gobiernos.

Frases tan insultantes como “Los hijos no pertenecen a los padres” o tan vehementes como “Aplicaremos el 155 a las Comunidades que pongan en marcha el PIN parental” han desviado la atención de lo verdaderamente importante. ¡Seguimos siendo unos niños ante la maquinaria perversa del Estado!

Sí, digo bien porque, mientras nos distraen con este tipo de noticias (de corto recorrido, pues en su mayoría son contrarias al sentido común y al Orden Natural), el electorado deja de pensar en las verdaderas golferías que perpetran y que son las que tienen un calado realmente importante. Llevamos toda la semana desde que la pija progre y millonaria Celáa dijo aquello los hijos y bla, bla, bla… Comprendo -comprendemos muchos- que el ideal de la Izquierda para el Estado, es el control de nuestras vidas, pero esa estúpida (y premeditada) afirmación sepultó por ejemplo el asunto de la rendición y entrega a la justicia a los secesionistas, la concesión de Sánchez a los independientes catalanes con el anuncio de una entrevista "BILATERAL" con Torra en Barcelona (entreguismo total), la firma de los presupuestos de Navarra por parte del PSN con BILDU, las estimaciones de desaceleración económica del Banco Mundial, el aumento del desempleo en una sola semana o la caída de la venta de pisos en ese mismo periodo,.... Mientras, las redes sociales ardían con pajilla de gallinero que ya sabían ellos que no valía para nada.

Sí, efectivamente es el mismo método sucio de la política de hoy, engañar por un lado y estafar por el otro. Desde los medios de información, debemos divulgar que hemos descubierto esta añagaza para que lo sepa el enemigo provocador, y que también lo sepa la gente, para que asuman como norma la desconfianza ante esta clase de noticias de esta clase de políticos.

¿Dónde quedan nuestros recursos? ¿A dónde ha ido a parar la soberanía de la esencia de la democracia? ¿Quién tiene el poder, el pueblo que encumbra a sus servidores públicos o aquellos que se encaraman en lo más alto para que no se les pueda alcanzar mientras hacen y deshacen a su antojo?

En palabras del Arzobispo de Piura y Tumbes, Mons. José Antonio Eguren Anselmi, “El buen político sabe que su misión consiste en servir a personas, a seres humanos concretos, quienes han sido creados a imagen y semejanza de Dios, y que por tanto están llamados a un destino eterno”, resaltó el Arzobispo en una misa previa a las próximas elecciones peruanas.

Mons. Eguren dijo en una homilía que el buen político sabe que no puede ni debe reducir su quehacer a meras ecuaciones económicas y a planes técnicos, y que debe sobre todo vivir su trabajo en clave de servicio a los demás... Es evidente que ese día Sánchez y los suyos no fueron a misa

Mons. Eguren dijo luego que el buen político sabe que no puede ni debe reducir su quehacer a meras ecuaciones económicas y a planes técnicos, y que debe sobre todo vivir su trabajo en clave de servicio a los demás, desterrando de su conducta todo afán de protagonismo y autoritarismo, encaminando más bien todas sus acciones a la creación de una sociedad caracterizada por el compartir, la solidaridad y el amor fraterno. Es evidente que ese día Sánchez y los suyos no fueron a misa… El Arzobispo sigue diciendo: Nunca hay que olvidar que en la política debe actuarse desde la verdad y jamás desde la mentira y la deslealtad, y que se deben rechazar el uso de medios equívocos o ilícitos para conquistar, mantener y aumentar el poder a cualquier precio.

Por otro lado Monseñor Eguren apuntó que de la misma manera que la Iglesia no se entromete en la política y no aspira a participar en la gestión de los asuntos temporales, pero dentro de los principios de autonomía, independencia, y mutua cooperación que deben existir entre Ella y el Estado, la Iglesia busca contribuir a fortalecer las bases espirituales y morales de la sociedad, y de la misma manera cuando el Estado pretende neutralizar, acosar o reducir la labor evangélica o social de la Iglesia, está faltando gravemente a la libertad religiosa y personal. En este sentido añadió: los gobernantes y los políticos deben ser conscientes que socavar la fe en Dios y no respetar el derecho humano a la libertad religiosa, a la larga, se vuelve contra el hombre mismo y contra la fraterna convivencia humana.

Pero, insisto, creo que el gobierno Sánchez&cía. ese día no fueron a misa.

Prendiendo la mecha (Última Línea) de Victor M. Pérez Velasco. Un libro muy adecuado aunque solo sea para hacer un recorrido histórico y sobre lo que la violencia informativa provoca, generando enfrentamiento social entre bandos variados ya sea por sexos o ideologías encontradas. Presenta unos 222 casos que se dieron entre 2007 y 2011.

El Maquiavelo de León (La Esfera) de José García Abad. Viene a colación traer este libro que alguno pueda pensar que está trasnochado por hablar del infame ZP, pero verán ustedes que no, porque fue él precisamente quién trajo a la política esta forma de excitar a la sociedad para conseguir objetivos diferentes despistando al ciudadano medio. ¿Recuerdan aquella confesión off de record con el manso Iñaki Gabilondo de "necesitamos más tensión"? Sí, seguro que lo recuerdan y que fue en una entrevista previa a unas elecciones generales... No se lo pierdan y lean al Felon de León, verán que no ha cambiado nada.

Manual de gestión y resolución de conflictos (Almuzara) de Josep Redorta. Puede que venga un poco cogido por los pelos este sencillo pero mucho más que útil manual, porque estamos en una etapa social complicada, llena de controversias, y precisamente el enfrentamiento que los medios de comujicación o los políticos con sus nefastas actuaciones provocan en nuestros ámbitos más normales como la familia, el trabajo o las relaciones sociales, necesiten un poco de "gestión" mental, de "resoluciones" de actitud para salir airosos y no meternos en charcos indeseados de forma estéril. Un librito que será de mesilla de noche y que nos acunará con muy buenas intenciones hasta el día siguiente.