Los burócratas del 'Comité derechos humanos de la ONU' -que defienden el aborto como un derecho humano, o sea, que opinan que matar niños en el vientre de sus madres es un derecho humano- sometieron esta semana a los representantes de EEUU a un duro interrogatorio para cerciorarse de que están haciendo todo lo posible por garantizar el aborto en su país. 

Lo cuenta Friday Fax (C-Fam). Durante su revisión periódica por parte del Comité de Derechos Humanos de la ONU, los miembros del comité interrogaron a Estados Unidos sobre el estatus del aborto a raíz de la revocación de Roe vs. Wade por parte del Tribunal Supremo estadounidense en junio del año 2022. 

Preguntaron cómo Estados Unidos estaba implementando una directriz sobre el aborto de 2022 de la Organización Mundial de la Salud, que insta a los gobiernos a eliminar todas las leyes que restringen el aborto o las leyes que protegen los derechos de conciencia de los trabajadores de la salud que se oponen a participar en el aborto. También preguntaron cuándo Estados Unidos restablecería el derecho nacional al aborto.

La delegación de Biden, por supuesto, no se opuso a la idea de que el aborto sea un derecho humano internacional, afirmación hecha por los burócratas de derechos humanos en la ONU

Los delegados estadounidenses afirmaron la prioridad de la administración Biden de garantizar el acceso a lo que eufemísticamente se llama atención de salud reproductiva, que en realidad es un código para el aborto, y destacaron los esfuerzos de los estados para garantizar la disponibilidad del aborto después de la revocación de Roe vs. Wade. 

La delegación de Biden, por supuesto, no se opuso a la idea de que el aborto sea un derecho humano internacional, afirmación hecha por los burócratas de derechos humanos en la ONU. 

Si bien Estados Unidos no afirmó explícitamente que el aborto es un derecho humano internacional, que nunca ha sido acordado por consenso de la ONU, el hecho de que la delegación no haya rechazado cuestiones relacionadas y su voluntad de abordar directamente cuestiones basadas en la idea del aborto como un derecho es preocupante para los defensores de la vida.

Los grupos abortistas han intentado eludir el consenso internacional afirmando que el aborto es un derecho internacional debido al derecho internacional consuetudinario, donde la afirmación repetida de un reclamo de derechos, sin oposición, puede conducir a la aceptación de ese reclamo como un derecho. Al no rechazar la formulación del comité del aborto como un derecho, Estados Unidos estaba contribuyendo a ese proceso.