Tal como recoge El Caso, un total de 200 personas -la mayoría extranjeras, magrebíes y originarias de países subsaharianos- intentaron atacar a la policía cuando detuvieron a dos compatriotas suyos, en el transcurso de un dispositivo de prevención contra el menudeo de drogas. La detención no fue sencilla: los arrestados se resistieron activamente y, en el transcurso de la acción, dos agentes de los Mossos d'Esquadra y dos de la Policía Local de Caldes resultaron heridos.

Según El Caso, no hace muchos días, el jefe de la región, el comisario Sergi Pla, hizo una defensa de los agentes ante los ataques de los ciudadanos, que cada vez son más frecuentes, incluso ante la pasividad de los responsables policiales y políticos del cuerpo. 

Mientras, Vox sigue apostando por la reinmigración para evitar estos niveles de inseguridad.