Decíamos en Hispanidad que Silvia Orriols, quien fundó un partido político, de nombre Aliança Catalana, presidido por ella misma, que ahora gobierna en Ripoll (localidad gerundense de 10.000 habitantes) exclamó: “Permitir la entrada masiva de inmigrantes musulmanes es un error que podemos pagar muy caro, porque básicamente los musulmanes no reconocen las democracia europeas ni nuestras leyes civiles”. 

De hecho, la alcaldesa de Ripoll ha sido denunciada en más de una ocasion por islamofobia. Por ejemplo, en octubre del año pasado, la Generalitat de Cataluña multó a la regidora con 10.000 euros por decir que el islamismo radical va en contra de los valores occidentales. Además, la Fundación Ibn Battuta, que asiste a la comunidad árabe en Europa, ha presentado una denunciado contra la regidora, por delitos de odio y por negar el empadronamiento a personas migrantes de origen islámico.

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Pues bien, Orriols se reafirma en sus opiniones y ahora asegura en una entrevista a El Periódico: "No empadronaré a nadie que viva en un lugar insalubre". La alcaldesa considera "lamentable" que la Administración contemple el empadronamiento social.

Pues, como se entere de que el Ayuntamiento del socialista Collboni reconoce que hay 5.900 personas empadronadas en un único local del distrito de Nou Barris...

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Por cierto, a los votantes de Aliança Catalana y a los de Vox, los equiparaba El Pais en uno de sus 'descubrimientos'. Pero, se le olvida a uno de los medios de cámara de Sánchez que si bien es cierto que ambas formaciones políticas tienen en común su intento de controlar la entrada de inmigación ilegal en España, mientras los de Abascal abogan por proteger la unidad del país contra la amenaza que supone la islamización de ciertas zonas, los de Silvia Orriols piensan, como dijo su líder en una entrevista en La Sexta, que: "El Estado español quiere aniquilar la raza catalana con inmigrantes conflictivos".

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