Me engañó Ursula von der Leyen, quizás por sus siete hijos. Ahora he descubierto que, antes que madre, esta amenaza para la Europa cristiana, es una aspirante a aristócrata consorte… y otro elemento avanzado del Nuevo Orden Mundial (NOM).

Dos arremetidas recientes de esta alemana del Ghota le describen a la perfección. De un lado se ha puesto a la cabeza de la manifestación en esta Unión Europa decadente frente a la Hungría de Orban, con amenazas de corte mafioso en las que su dulcísimo rostro recordaba al Vito Corleone del “no hay nada personal, son negocios”.

El objetivo del cambio climático no es mejorar el medio ambiente para las próximas generaciones: es condenarnos a la esterilidad -miedo a la sobrepoblación- y a la miseria

La verdad es que los húngaros sólo desean evitar la corrupción de menores en nombre de la ideología de género, en la que Doña Úrsula, antes de sumarse a la progresía Nuevo Orden, no hubiera educado a ninguno de sus siete hijos. Es más, le hubiera horrorizado hacerlo. Los experimentos económicos, con gaseosa, los experimentos sociales… con los hijos del vecino, mayormente. Eso sí, plantearlos, e incluso forzarlos, para los hijos de los demás, ante un micrófono para eso doña Ursula se apunta la primera.

Algo parecido ocurre con los experimentos económicos, en este caso energéticos.

El pasado miércoles doña Ursula lanzaba otra locura, esta vez energética, con el objetivo de la sostenibilidad: electrificación total del transporte para el año 2035, donde ya no se podrán vender coches de combustión. El que contamine que pague. Eso sí, los aviones que cada día, por centenares, trasladan a los eurócratas como doña Ursula, hasta Bruselas, seguirán utilizándose hasta el último minuto.

Los experimentos económicos con gaseosa. Por ejemplo, en España, donde tenemos un gobierno más papista que el Papa y más ecologista que Greta Thunberg, hemos decidido cerrar las centrales nucleares. Hay que ser idiota. Y la energía nuclear es una energía fósil pero en nada contribuye al cambio climático y si no hubiéramos suspendido la investigación en fusión nuclear controlada, habríamos alcanzado la energía definitiva por muchos siglos.

Falcon Lituania y Asturias

Pero miren por donde, a los verdes no les gusta la energía nuclear, la más barata de todas las energías, por más intensiva.

Es curioso que en todos los planes de energía verde se prescinda de la energía nuclear, tan verde como la solar o la eólica, y más intensiva y barata

En energía no sólo hay que valorar el coste de inversión (alto en la nuclear) y el de producción (muy bajo), sino el de disponibilidad, dado que la energía demandada hay que producirla en el acto. Y la nuclear es la energía más intensiva y, por tanto, más barata y más eficaz. 

Así, prescindiendo de la energía nuclear y forzando la energía verde, cara de instalar y poco intensiva, dependiente del clima, especulativa a más no poder, que ha servido para que se forren el riñón violentamente, los fondos de inversión y cuatro listos progres, Ursula Von der Leyen habrá conseguido lo que siempre consiguen los progres en economía: vivir ellos muy requetebién a costa de arruinar al pueblo.

Lo grave es que buena parte de ese pueblo acosado aplaude su propia ruina con la bobalicona sonrisa de quien está salvando al planeta.   

Ideología de género y cambio climático: los experimentos económicos, con gaseosa; los experimentos de ingeniería social, con los hijos del vecino

Y todo esto forma parte de un engaño mucho más profundo y castrante. No olvidemos que el objetivo del cambio climático no es mejorar el medio ambiente para las próximas generaciones: es condenarnos a la esterilidad -miedo a la sobrepoblación- y a la miseria. Todas las políticas sobre la sostenibilidad, el calentamiento global y el apocalipsis planetario se resumen en esta guía práctica de acción: no tengas hijos, que son miseria. Se lo dice el rico, que vive en ciudades hacinadas pero lujosas, al pobre. A los ricos nunca les ha gustado la competencia: les va más el oligopolio.

¿Me está usted diciendo que el cambio climático es plutocrático? Sí, le estoy diciendo justamente eso. ¿Acaso no es cierto que los grandes plutócratas -pongamos Bill Gates- no hacen otra cosa que luchar contra la sobrepoblación provocadora del cambio climático? ¿Acaso los plutócratas no se muestran siempre como enemigos jurados de la sobrepoblación y fabricantes y expendedores de abortivos y de esterilización?

Lo cierto es que Bruselas ha decretado el fin de las energías fósiles. Es decir, Von der Leyen ha decretado nuestra esterilidad y nuestra ruina. Yo pienso luchar contra Ursula y contra la plutocracia. No me gusta ni castrarme ni arruinarme.