La red de menores tuteladas de Baleares captó a un niño de 14 años, también bajo la tutela de uno de los centros públicos de las islas, para que llevara a cabo prácticas sadomasoquistas a un cliente. 

Según El Mundo, la Policía Judicial ha intervenido comunicaciones a niñas que conformaban dicha red y en las que queda constancia de cómo captaron a un menor para que les acompañara a visitar a un adulto que les había solicitado aberrantes prácticas sadomasoquistas.

A lo largo de diciembre de 2019, dos de las chicas tuteladas en un centro dependiente de la Administración pública balear se intercambiaron notas de voz en las que abordaron la posibilidad de llevarse al niño al domicilio del cliente que les había contactado para que le prestaran este tipo de servicios. 

«Pero tía, que es un moco», le advirtió una menor a la otra. A lo que su compañera en el centro le replicó que engañarían al cliente con la edad del niño. «Bueno, le decimos que tiene 15», añadió engordando un año su edad. «¿Pero no le verá muy enano?». «Da igual», contestó la joven, que está considerada por la Brigada de la Policía que combate la explotación sexual infantil, la Ufam, como la cabecilla de la red. 

Una de las jóvenes reconoció a la Policía haber llegado a quedar con este adulto «alrededor de 100 veces, desde que tenía 15 años hasta dos meses antes de cumplir los 18», y admitió haber fotografiado las prácticas que llevaban a cabo

Las comunicaciones revelan que a este individuo las menores le extorsionaron posteriormente esgrimiendo su edad para conseguir que les pagara 250 euros a cada una. Asimismo, conseguían que «les invitara a cenar, les comprara ropa o les cargara el móvil». 

Una de las jóvenes reconoció a la Policía haber llegado a quedar con este adulto «alrededor de 100 veces, desde que tenía 15 años hasta dos meses antes de cumplir los 18», y admitió haber fotografiado las prácticas que llevaban a cabo. 

En otro audio que forma parte del sumario, el propio niño comentó a sus compañeras en el centro su experiencia en el domicilio de este cliente y provocó la inmediata reacción de éstas. «Como ese chaval hable de más, madre mía el lío en el que nos vamos a meter», dijeron, al tiempo que agregaban que el cliente se iba a meter «en un buen lío». 

Siempre según información de El Mundo, los investigadores constatan en sus informes que «en aquellas fechas» el niño «contaba con 14 años de edad, obteniendo la recompensa de 20 euros por el servicio». El niño confesó a los agentes que llegó a acudir en una segunda ocasión al domicilio del referido individuo, pero sólo para acompañar a otra chica «para recoger pertenencias». 

La captación de un niño para llevar a cabo prácticas sadomasoquistas se suma al rosario de conductas delictivas descubiertas por la investigación judicial en esta red, que se desplegó bajo el teórico amparo de la Administración pública de las Islas.

Los educadores de los centros estaban advertidos de lo que sucedía por las propias menores. De ahí que en al menos dos ocasiones «a lo largo de 2019» avisaran a los servicios públicos de la existencia de una red de prostitución organizada por menores tuteladas. Pese a ello, el Gobierno balear, presidido por la socialista Francina Armengol, no reconoció los hechos hasta enero de 2020, cuando una de las chicas sufrió una violación. A día de hoy ninguna autoridad de las islas ha asumido responsabilidades por el mayor escándalo de los últimos años en la comunidad autónoma. Es más, en reiteradas ocasiones, Armengol ha mirado para otro lado: se trata de un "problema gravísimo"... pero es responsabilidad del Consell de la isla